Los perros a menudo experimentan dermatitis o inflamación cutánea debido a diversas razones, como alergias, exposición prolongada al sol, infestación de pulgas e infecciones por ácaros, bacterias u hongos, siendo la comezón el síntoma principal en la mayoría de casos.
La predisposición a la dermatitis puede estar influenciada por la raza. Algunas de las principales razas susceptibles son:
- West highland white terrier.
- Labrador.
- Golden retriever.
- Pug.
- Shar pei.
- Bulldog.
El tratamiento de la dermatitis en perros varía según la causa subyacente, de ahí que la consulta con un veterinario sea esencial para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adaptado al animal.
¿Qué es la betametasona?
La betametasona es un fármaco corticosteroide de larga duración.
Concretamente, la betametasona suele utilizarse en perros para evitar la comezón asociada a problemas dermatológicos.
Diferencia entre betametasona y dexametasona en perros
Ambas son medicamentos antiinflamatorios de tipo corticosteroide y moduladores del sistema inmunológico.
Químicamente, lo que distingue la dexametasona de la betametasona es su fórmula estructural, lo que se traduce en diferencias en la potencia y la duración de la acción.
En el ámbito de la medicina veterinaria, la betametasona suele encontrarse con mayor frecuencia en forma de ungüento, combinada con otros fármacos. No obstante, también está disponible en presentación inyectable para uso exclusivamente clínico.
Por otro lado, la dexametasona se presenta en tabletas, medicamento inyectable y colirio.
Betametasona en crema para perros: Betafuse
Betafuse es un gel de uso veterinario indicado para el tratamiento de dermatitis en perros ocasionada principalmente por bacterias.
Betafuse utiliza el ácido fusídico como componente principal, un antibiótico que, mediante su aplicación y combinado con el valerato de betametasona, contribuye a calmar la inflamación y la picazón en la zona afectada.
Usos de la betametasona en perros
La betametasona en perros se utiliza para disminuir la comezón asociada comúnmente a problemas dermatológicos.
Dosis de betametasona en perros
La cantidad de betametasona a administrar varía según la presentación, principio activo, peso del animal y la condición de salud que se esté tratando.
Dipriopionato de betametasona:
- Dosis: 0,14 mg – 0,27 mg por kilogramo.
Fosfato sódico de betametasona:
- Dosis: 0,1 – 0,2 mg por kilogramo.
- Frecuencia: cada 12 a 24 horas, dependiendo del padecimiento.
Valerato de betametasona (gel tópico):
- Aplicación: 0,5 cm del ungüento por cada 8 centímetros de lesión después de limpiar la herida.
- Frecuencia: Dos veces al día.
- Duración del tratamiento tópico: mínimo de 5 días.
- No exceder los 7 días de tratamiento tópico.
Contraindicaciones de la betametasona en perros
Al tratarse de un fármaco glucocorticoide, se deben tomar ciertas precauciones para la administración de betametasona en perros. Normalmente, no debe aplicarse:
- En casos de infecciones profundas de la piel.
- En lesiones o heridas con pus.
- En lesiones por hongos, ácaros o enfermedad viral.
- En perros con síndrome de Cushing o diabetes mellitus.
- En perros con pancreatitis.
- En perros con úlceras gastrointestinales.
- Durante la gestación y lactancia.
Efectos secundarios de la betametasona en perros
El uso prolongado de glucocorticoides puede ocasionar efectos adversos secundarios locales y/o sistémicos, como:
Locales por ungüentos a base de Betametasona:
- Adelgazamiento de la piel.
- Retraso en la cicatrización.
- Despigmentación de la piel.
Efectos sistémicos:
- Síndrome de Cushing.
- Posible desarrollo de diabetes o agravamiento en perros diagnosticados con dicha enfermedad.
- Úlceras gastrointestinales.