Las pastillas orales en ocasiones son la única opción para el tratamiento de nuestro can; el problemas es que dar medicamentos orales a un perro a veces puede llegar a ser una tarea muy complicada por diversos factores.
Hay perros que muerden al agarrarlos, otros que escupen los medicamentos y también es cierto que a veces las pastillas no tienen un sabor agradable para el perro, a pesar de que la industria farmacéutica veterinaria ha trabajado ampliamente en este aspecto, para facilitar la administración de los fármacos orales en pequeñas especies.
Cómo darle una pastilla a un perro
La ventaja de tener un perro glotón que todo se come es que administrar pastillas no es tarea difícil para el veterinario y/o el propietario de la mascota.
Hay perros que se comen perfectamente las pastillas y no se tiene que recurrir a algún tipo de manejo más que darlas como si fuesen premios.
Existen otros canes que se dejan manipular y por lo tanto, es posible darles pastillas en la boca fácilmente y sin someterlos a estrés.
La manera correcta de administrar una pastilla en la boca a un perro es:
- Asegúrate de tener a la mano la pastilla a administrar.
- Con nuestra mano dominante tomaremos la pastilla y con la mano no dominante tomaremos el maxilar superior del perro (parte de arriba de la boca).
- Para abrir la boca del perro metemos el dedo pulgar de la mano no dominante entre el espacio que existe por detrás del colmillo y el primer premolar.
- Al momento de abrir la boca tomaremos la pastilla con la mano dominante y con ayuda de los dedos índice y pulgar la metemos hasta el fondo de la cavidad, exactamente por detrás de la lengua donde empieza la garganta. Esto debemos hacerlo rápido y cuidadosamente para que no nos muerda.
- Por último, con la mano cerraremos la boca de nuestro perro sin dejar que la abra; en este punto podemos soplar la nariz, apretar ligeramente la garganta o darle un poco de agua con una jeringa para estimular el reflejo deglutorio y que se trague la pastilla.
- Después de administrar la pastilla podemos darle un pequeño y delicioso premio para que nuestro perro asocie la medicación a algo bueno.
Cómo darle una pastilla a un perro que muerde
¡Esto sí que es una tarea difícil! Para los perros que no se dejan dar tabletas en la boca lo más recomendable es esconder la tableta en algún alimento altamente palatable y atractivo para ellos: pollo, carne o albóndigas de alimento húmedo para perro.
Existe la probabilidad que algunos perros detecten la pastilla, solo se coman el alimento y escupan o dejen la pastilla. En estos casos es mejor molerla o dividirla en pequeños trozos para posteriormente esconderlas en bolitas de carne o alimento húmedo.
Un tip es ofrecer el alimento húmedo ligeramente entibiado en el horno de microondas para que se desprenda el olor de la carne y la pastilla pase desapercibida por el can.
Otra manera en la que el perro probablemente nos acepte la pastilla es dársela escondida en alimento mientras nosotros comemos también. Normalmente, los perros siempre quieren comer cuando nosotros lo estamos haciendo.
Si simulamos que le damos de lo que estamos comiendo nosotros, es probable que el perro caiga en el truco.
Cómo darle una pastilla a un perro pequeño
Cuando se trata de cachorros o perros de talla pequeña, lo primero que debemos tener en cuenta es el tamaño de la pastilla.
Debemos asegurarnos que sea pequeña para que el perro pueda tragarla y no se ahogue al momento de deglutirla.
Si esto no es así, podemos triturar la pastilla hasta hacerla polvo, diluirla en un poco de agua formando una suspensión y posteriormente administrarla con una jeringa.