British Longhair
Otros nombres: Highland Straight

Como su pariente de pelo corto, el British Longhair, es reconocible por sus formas redondeadas y mulliditas. Es de porte digno y elegante, independientemente del color de su manto. Sin embargo, el azul es el más popular en la raza. A pesar de que su pelo largo ha sido considerado durante mucho tiempo como una tara, actualmente está, al fin, valorado como lo que es: un rasgo entrañable. Se trata, en definitiva, de un felino muy tranquilo y encantador.
Información principal sobre el British Longhair
Origen e historia del British Longhair
Su historia está estrechamente ligada a la del British Shorthair. Este último es muy preciado en Inglaterra desde 1871, año en el que ganó su primer concurso. Desgraciadamente, la Segunda Guerra Mundial lo hizo desaparecer casi por completo. En un intento por mantener viva la raza, llegaron a cruzarse algunos de los supervivientes con gatos domésticos sin pedigrí, dando lugar a gatitos más esbeltos que sus ancestros.
También se llevaron a cabo más cruces para crear linajes de formas más redondas y más menudas, esta vez con Persas. El gen del pelo largo también se introdujo en los criaderos. A pesar de que los British de pelo largo fueron rechazados durante mucho tiempo debido a la predilección por los British Shorthair, hoy en día son muy apreciados por lo difícil que resulta encontrar uno de sus ejemplares, además de por su espectacular pelo sedoso.
Características físicas del British Longhair
Tamaño de un British Longhair adulto
Gata : Sobre 28 cm
Gato : Sobre 30 cm
El también conocido como Highland Straight alcanza su tamaño adulto hacia los 2 años de edad.
Peso de un British Longhair adulto
Gata : Entre 3 y 4 kg
Gato : Entre 5 y 8 kg
Color del pelaje
Negro/foca, azul/gris pizarra, chocolate, lila, canela, cervato, pelirrojo, blanco.
Se aceptan todos los colores, sin embargo, el color azul es el más buscado.
Tipo de pelo
Largo.
Color de ojos
Azul/aguamarina, dorado/amarillo, verde, impar.
Descripción
Como su primo de pelo corto, el British Longhair, este gatito es robusto, fuerte y sólido. Su cabeza de forma esférica está coronada por orejas pequeñas, iluminada por sus ojos bien separados y terminada en un hocico corto sin llegar a ser achatado. Su cuerpo es redondo y menudo, lo que le da una apariencia de osito de peluche. La densidad de su pelaje es una de sus grandes características. A pesar de existir en colores diversos, el azul es el color que más destaca su bonitas facciones.
Conviene saber...
El British Longhair es mucho más difícil de encontrar que su gemelo de pelo corto, ¡aunque su popularidad aumenta en Europa y otras partes del mundo!
Carácter
Comportamiento
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Compatibilidad
Precio del British Longhair
El precio de un British Longhair cachorro de criadero ronda los 600€ pudiendo llegar a los 1100€. Esta cifra está sujeta a diversos factores, como la fama de su criador, el pedigrí del gatito, su edad o si es hembra o macho. Es necesario calcular 40€ al mes para su manutención, contando con visitas regulares al veterinario y con la compra de pienso de calidad.
Higiene y cuidados
Un cepillado regular es esencial para eliminar los pelos muertos del también conocido como Highland Straight, así como deshacer los nudos que pudiesen formarse en su fornido pelaje.
Pérdida de pelo
En periodo de muda primaveral puede llegar a perder mucho pelo. Por eso es recomendable acostumbrar a tu gatito a sesiones de aseo frecuentes, para que el momento de su cepillado le resulte agradable.
Alimentación del British Longhair
Necesita una alimentación de calidad, adaptada a su nivel de actividad, su edad y las recomendaciones de su veterinario. Dada su corpulencia, el British Longhair puede ser propenso al sobrepeso, por lo que hay que respetar las consignas médicas recomendadas para que sus necesidades nutricionales se adapten lo mejor posible a tu peludo.
Salud
Esperanza de vida del British Longhair
El British Longhair suele vivir entre 14 y 18 años.
Fortaleza
Su pelaje largo y denso le protege contra el frío y las intemperies.
Tendencia a la obesidad
Dada su naturaleza tranquila y contemplativa, el British de pelo largo tiende a subir de peso rápidamente. Si le sirves la comida en un bol interactivo, jugando con él todos los días y siguiendo los consejos de su veterinario, conseguirás que se mantenga en forma y en buena salud.
Enfermedades comunes
El British Longhair puede sufrir las mismas enfermedades que otros felinos domésticos, como las asociadas a la salud bucodental. Sin embargo, es necesario tener especial precaución con las siguientes patologías:
- La enfermedad hemolítica del recién nacido afecta con más frecuencia a los British Longhair que a otras razas. Se trata de una enfermedad sanguínea que provoca el fallecimiento del gatito al nacer.
- La enfermedad poliquística renal se traduce en el desarrollo de quistes que impiden el correcto funcionamiento del riñón. Puede aparecer una insuficiencia renal incurable. Únicamente los cuidados veterinarios y una dieta específica podrán retrasar el avance de la patología y disminuir su sintomatología.
- La miocardiopatía hipertrófica es un aumento de volumen del músculo cardíaco. Puede llegar a derivar en una insuficiencia cardíaca, dando lugar a arritmias, edema de pulmón o trombosis arteriales. Las pruebas para detectar esta enfermedad se realizan por ecocardiografía, y hay que repetirla al menos una vez al año. El veterinario puede recetar un tratamiento para atenuar los síntomas.
Reproducción
Se autorizan los emparejamientos entre British (ya sean Longhair o Shorthair), aunque algunas asociaciones aceptan otros cruces.
La camada media del British Longhair suele contar con 4 gatitos.