Californian Rex

Negro/foca, azul/gris pizarra, chocolate, lila, canela, cervato, pelirrojo, blanco.
Se aceptan todos los colores.
 

Uniforme, atigrado listado, colorpoint, bicolor, tricolor, mink/sepia.
 

Semilargo. 

Azul/aguamarina, dorado/amarillo, verde, uno de cada color. 
 

El California Rex es esbelto y espigado, como su primo de Cornualles. Sin embargo, su pelo semilargo le dota de un aspecto más corpulento y redondeado. Este pelaje, exento de una capa superficial de pelo, es especialmente sedoso y agradable al tacto. El manto de estos gatos es fascinante y único, presentándose en diferentes patrones y colores. En este gato californiano de espalda encorvada todo es alargado: desde la cola hasta las patas, pasando por las orejas y la nariz. Incluso sus bigotes son largos, lo que sirve para distinguirlo de su homólogo de pelo corto, en el que las vibrisas (bigotes) son menos vistosas.

Es bastante cariñoso, busca a menudo la presencia de sus humanos para acurrucarse junto a ellos y así mantenerse calentito. Y es que a pesar de su pelo semilargo, prefiere estar en contacto con los miembros de su familia adoptiva, en la que buscará calor corporal.

Su físico elegante lo hace muy hábil durante sus carreras. Las partidas de juegos con sus propietarios serán el ejercicio perfecto para mantenerse en forma.

Este mininno sabe guardar la calma una vez satisfechas sus necesidades de ejercicio. Tener la posibilidad de encaramarse a algún lugar en lo alto para observar sus “dominios” le encantará.

Es muy curioso y creativo, llegando a impresionar por su inteligencia. Entrenar a un California Rex para que aprenda algunos trucos, como dar la patita o traer de vuelta su juguete, es una excelente manera de mantenerlo estimulado intelectualmente al tiempo que se refuerza una relación estrecha con él.

Existen muchas variaciones de un ejemplar a otro con respecto a este rasgo del carácter, en su mayoría debidas a factores genéticos o asociadas a sus diferentes experiencias vitales. Sea como sea, ofrecerle la libertad de conocer a los desconocidos a su ritmo sin imponerle contactos forzados o no deseados es una manera perfecta de minimizar el estrés que le puedan generar estas situaciones.

Numerosos gatos de esta raza poseen cualidades sociales desarrolladas y buscan la compañía de los humanos o de otras mascotas. No obstante, este rasgo varía mucho de un gato a otro, dependiendo de su historia personal.

El Rex de California puede ser bastante locuaz, sobre todo si se le presta atención o se le “contesta” cuando decide darnos conversación con sus trinos o maullidos.

Este felino necesita ejercitarse moderadamente a través de sesiones de juego individuales o interactivas. Es importante que cuente con una gran variedad de juguetes para mantener su interés y atención.

La ausencia de una capa superficial de pelo hace del California Rex un gato menos resistente a las variaciones térmicas que otras razas. ¡Sería extraño que decidiese emprender una aventura lejos del calor de su hogar y de su familia!

Darle de comer en boles interactivos facilita la tarea de mantenerlo entretenido y activo a la vez que se regula su apetito e ingiere su alimento pausadamente.

Por lo general, los gatos de esta raza conviven bien con sus congéneres felinos. Para favorecer su buen entendimiento, es necesario presentarlos entre ellos con paciencia y de forma gradual, respetando sus ritmos y deseos, además de brindarles un medio de vida adecuado para dos o más felinos domésticos.

Esta relación entre el perro y el gato puede dar muy buenos resultados, manifestándose sobre todo en una complicidad envidiable a la hora de jugar. Como ocurre cuando un Californian Rex convive con otros gatos, es imprescindible presentarlos correctamente armándose de paciencia e instalar plataformas u otros lugares a diferentes alturas, para que el minino pueda aislarse durante unos momentos de su amigo canino si así lo desea.

Supervisar los contactos con los más pequeños es una excelente manera de enseñarles a tratar de forma respetuosa al animal. Un niño que comprende el lenguaje corporal del Californian Rex tiene todas las papeletas de convertirse en un magnífico compañero de juegos para él.

Cabe recalcar que la persona que decida adoptar a un Californian Rex ha de poder satisfacer sus necesidades. Dicho esto, un gato de esta raza puede ser ideal para una persona mayor o alguien que lleve un estilo de vida más bien relajado.

Incluso si su pelaje es semilargo, la pérdida de pelo en los gatos de esta raza es poco marcada, como ocurre con su primo el Cornish Rex. De hecho, la ausencia de un pelaje superficial le dan un aspecto y una suavidad característica del pelaje del Californian Rex.

El Californian Rex suele vivir de 12 a 15 años.

A pesar de tener un pelo semilargo, las características generales de su manto hacen que sea vulnerable ante las bajas temperaturas. Es importante que se mantenga siempre en ambientes cálidos.

Como también ocurre con los otros gatos de la familia Rex, no sufre de una predisposición especial a engordar. En todo caso, es recomendable asegurarse de que sus necesidades de ejercicio físico son satisfechas a diario para evitar que suba de peso.

El Californian Rex puede sufrir las mismas enfermedades que otros gatos domésticos, como las que se asocian a la salud bucodental. Además, es importante vigilar los síntomas de las siguientes patologías:

• La atrofia progresiva de la retina, una enfermedad ocular que puede desencadenar una ceguera en los gatos de esta raza. Existen pruebas genéticas para diagnosticarla antes de que se manifieste.
• Miocardiopatía hipertrófica, es decir, un aumento de volumen del músculo cardíaco. Esta patología provoca una insuficiencia cardíaca que puede traducirse en arritmias o incluso en un edema de pulmón o la trombosis de una arteria. Las pruebas para detectarla se realizan por ecocardiografía, y se deben repetir al menos una vez al año. Existen tratamientos que mejorará su calidad de vida.
   

Se autorizan los cruces entre Californian Rex y los Cornish Rex.
Las camadas suelen ser de tres gatitos.

El Californian Rex surge en Estados Unidos, allá por los años 60, como la variedad de pelo largo de su semejante el Cornish Rex. De hecho, muchas asociaciones felinas no lo reconocen como una raza en sí misma, sino como una variante del Cornish. Se trata, aún hoy en día, de un gato difícil de encontrar y poco conocido.