Dos niños, llamados Caleb y Noah, no se "despegaban" de una pila de leña presente en la propiedad de su familia.
Una extraña actitud que comenzó a intrigar a su madre. ¿Por qué tenían tanto interés en ella?
Un enigmático montón de madera
La madre, testigo de las numerosas idas y venidas de sus dos hijos de su casa a la granja adyacente, quiso saber el motivo de sus constantes visitas.
Al seguirles los pasos muy de cerca, descubrió que los dos jóvenes no estaban interesados en la madera sino en lo que se escondía en su interior.
Entre los troncos, la mujer descubrió un gatito.
Una adopción inesperada
Al final fue Caleb, el menor de los hermanos, quien consiguió sacar al gato de su escondite. El chico le llamó suavemente, asegurándose de que se sintiese más seguro a medida que pasaba el tiempo. Dicho y hecho. El animal terminó entre sus brazos.
Inmediatamente, la madre y sus hijos decidieron adoptarlo. Una vez en el hogar, en el que conviven con otros animales (terneros, gallinas y un perro), comprobaron que se trataba de una hembra a la que bautizaron con el nombre de Sra. Puffington. ¡Bienvenida a la familia!