Toco pasó de la vida a la muerte y viceversa en cuestión de horas. Apareció metido en bolsas dentro de un contenedor de basura en Vigo, Galicia, y gracias a un joven de 24 años que pasaba por allí aquel día de enero, pudo salvar la vida. Ahora esta persona tiene su custodia temporal.
Decidió tirarlo a la basura
El perro, de raza chihuahua, estaba malherido antes de acabar tirado a la basura. Su dueño, un vecino de Vigo de 54 años, le llevó al veterinario para que le atendieran. Las lesiones se elevaban a 700 euros.
El susodicho tomó una decisión: sacar al perro de allí alegando que lo trataría un amigo suyo veterinario. Por el camino, optó por "meter al perro en unas bolsas y tirarlo al contenedor, creyendo que estaba muerto", según su relato ante la Policía Local.
Las casualidades que salvaron a Toco
El chihuahua salvó la vida de milagro. Al joven de 24 años que dio con él, le robaron su riñonera y creyó que el ladrón podría haberla tirado en el contenedor. Rebuscando vio que una bolsa se movía y al comprobar que se trataba de un perro, llamó al 092.
Se dio cuenta de las lesiones que Toco tenía por todo el cuerpo, así que lo llevó a una clínica y aquí viene la segunda casualidad: era la misma donde el perro fue atendido horas antes.
El perro estaba muy grave y necesitaba cirugía urgente. El joven se ofreció a hacerse cargo del perro y a pagar los gastos los 700 euros de la atención veterinaria.
Atacado por otro perro
Las investigaciones permitieron identificar al propietario del perro, que contó que el chihuahua perro fue atacado por otro perro también de su propiedad, de raza akita americano, y por eso Toco tenía las graves lesiones.
Por suerte, la Policía Local confirmó que el chihuahua "a fecha de hoy está felizmente recuperado de sus heridas".
