Porcelana
Otros nombres: Porcelaine, Perro del Franco Condado
Se trata de un excelente perro de búsqueda, adaptado para el rastreo de todo tipo de presas. El Porcelana posee un carácter servicial y fuerte, rebosante de energía durante la caza y de una apacible tranquilidad cuando está en reposo. Su temperamento en familia es dulce y amigable, incluso con los niños. Sin embargo, es importante considerarlo como un perro de trabajo más que como una mascota.
Información principal sobre el Porcelana
Origen e historia del Porcelana
Es probablemente el más antiguo perro corredor de caza francés. Aunque desapareció en tiempos de la Revolución francesa, la raza fue rescatada en 1845 con la ayuda de criadores suizos. Antiguamente, este perro se llamaba “Briquet Francs comtois” (Briquet del Franco condado) para pasar a llamarse Porcelana, el nombre actual de la raza (acuñado por el Marqués de Foudras), en el siglo XIX.
Grupo FCI
Grupo FCI
Grupo 6 - Perros tipo sabueso, perros de rastro y razas semejantes
Sección
Sección 1: Perros tipo sabueso
Características físicas del Porcelana
Tamaño de un Porcelana adulto
Perra : Entre 53 y 56 cm
Perro : Entre 55 y 58 cm
Peso de un Porcelana adulto
Perra : Entre 20 y 25 kg
Perro : Entre 30 y 25 kg
Color del pelaje
El manto es mayoritariamente blanco con la posibilidad de presentar manchas redondeadas de color naranja, presentes a la altura de las orejas. Estas marcas pueden ir acompañadas de otras manchas de color negro.
Tipo de pelo
El pelo es raso, fino, apretado y brillante.
Color de ojos
Son de color oscuro.
Descripción
El Porcelaine es un perro elegante y distinguido de tipo francés. Todos los detalles de su estructura son símbolos de una gran raza. Los ojos, desarrollados normalmente, están bien hundidos en las arcadas de las cejas. La mirada es inteligente y dulce. Las orejas, finas, bien replegadas, acaban en punta y llegan hasta el extremo del hocico; son de inserción estrecha, jamás por encima de la línea del ojo. La cola, bien unida al cuerpo, es bastante ancha en su raíz, afinándose hacia su extremo; de buen largo, jamás con flecos de pelo y siempre llevada algo encorvada.
Conviene saber...
Su nombre hace referencia a los reflejos rosas de su manto, que le hacen parecer un perro de porcelana.