¿Cuál es la mejor alfombra para gatos?
"¡Tengo el culete helado, ahora dónde michi-ento?"
Ya sea para un mayor confort o para la higiene de tu bigotudo compañero, las alfombras pueden resultar muy útiles. La puedes poner delante del arenero o en la repisa de la ventana para que tu gatito entre en calor.
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Los gatos cuidan muchísimo su higiene, y a algunos les molesta bastante quedarse con los granos de arena entre las almohadillas cuando salen del arenero. ¡¡Por no hablar de cómo nos dejan el piso!!
En este sentido, colocar una alfombra para gatos delante del comedero o del arenero ayudará a evitar encontrarse restos de salpicaduras y arenilla por las fundas de los sofás y el salón.
Asimismo, encontrarás un segundo tipo de alfombra especial para el frío. Los hay eléctricos, naturales, con forro polar o de franela, muy fáciles de limpiar y de lo más cómodos. ¡Tu gato ronroneará de placer!
Alfombra de policloruro de vinilo
La más higiénica

Esta alfombra puede colocarse delante del arenero o junto al comedero o bebedero de tu pequeño felino. Es de forma rectangular y de color gris. Mide alrededor de 30 cm x 40 cm. Está compuesta por plástico PVC resistente al agua. Para limpiarla, basta con una pasada de aspiradora. También puedes hacerlo con una manguera, ya que garantiza un secado eficaz y rápido. Cuenta con un moderno diseño con motivos en forma de huellas de gato.
Alfombra para gatos cálida
La más natural

Esta mantita para gatos está confeccionada con un núcleo aislante de polifibra entre sus capas que ofrece un funcionamiento térmico sin pilas, baterías ni cables. Esta capa se encarga de almacenar el calor que libera el animal y repartirlo por toda la alfombra. Mide 60 cm de largo y 40 cm de ancho. La parte superior cuenta con un forro sintético de costuras acolchadas que ofrece un mayor confort. Su funda se puede meter en la lavadora.
Alfombra para gatos de franela
La más mini

Este minicojín para gatitos funciona con un cable para garantizar una base caliente y acogedora en todo momento, perfecto para animales frágiles a los que les cuesta mantener la temperatura corporal (gatitos, gatos enfermos o de edad avanzada). No te preocupes por la seguridad: esta alfombra está confeccionada con algodón ignífugo, con un termostato interno para que la temperatura nunca supere los 40º C y con un cable con tubo antimordida. El producto incluye 2 fundas de franela extraíbles de color gris y marrón.
Alfombra para arenero
La más suave

¿A tu gato le da por rascar la arena de su arenero y te deja el suelo perdido? Esta alfombra para gatos mide 88,9 cm x 61 cm. Su gran tamaño se adapta a todo tipo de areneros y evita tener que limpiar el suelo a diario. Cuenta, además, con ranuras que absorben el líquido. Por otro lado, su diseño con rombos se adapta a todo tipo de estilos del hogar y le dará un toque de elegancia a tu estancia. ¿Se puede pedir más?
¿Para qué sirven las alfombras para gatos?
Las alfombras para gatos son un accesorio decorativo, útil, higiénico y cómodo.
Sobre el suelo, en los muebles, en los asientos del coche… En función de qué utilidad quieras darle, tendrás que hacerte con un modelo y material específico.
Por ejemplo, si estás buscando una alfombra para evitar que tu gato se tumbe sobre el frío suelo de casa, la opción más conveniente será una alfombra de tela.
Por otro lado, existen alfombrillas de plástico que se colocan sobre el parqué, el suelo de gres o debajo del comedero o bebedero.
Las alfombras de plástico ayudan a retener los restos de agua y pienso, evitando así manchar el suelo.
Estos modelos también puedes colocarlos delante del arenero para evitar que el animal deje restos de arena por toda la casa.
La superficie rugosa de estas alfombras está diseñada para retener las partículas que se quedan entre las almohadillas de tu pequeño minino.
Ventajas de las alfombras para gatos
- Ayudan a mantener el suelo limpio (arena, polvo, pienso, premios, paté…).
- Puede servir de cama y de puesto de observación. En estos casos, puedes colocarla en la repisa de la ventana, en su cesta o en el sofá.
- Los modelos para el frío están pensados para mantener caliente a tu gato.
- Son muy ligeras y no ocupan casi espacio. Ideal para las vacaciones.
Un gran plus: ¡evitan que se te llene la casa de pelo!
¿Cuántos tipos de alfombras para gatos existen?
El segundo tipo de alfombras están pensadas para combatir el frío. Hay dos tipos diferentes de modelos:
- Alfombras autotérmicas. Su núcleo está fabricado con unas fibras especiales que aíslan y almacenan el calor del cuerpo del animal para repartirlo por toda la alfombra.
- Alfombras eléctricas. Son más eficaces, aunque hay que tener mucho cuidado con la seguridad.
Asegúrate de que a tu gato no le da por mordisquear el cable o la tela, ya que en el interior de la alfombra se encuentra una resistencia eléctrica a alta temperatura.
¿Cómo se lavan las alfombras para gatos?
Todo depende de su material. Las alfombras de PVC se limpian de una sola pasada con ayuda de agua y una esponja. ¡Cero complicaciones!
Los modelos de tela, por su parte, pueden meterse directamente en la lavadora. Otra opción es pasar la aspiradora con frecuencia o sacudir la alfombra en el balcón.
Por supuesto, la opción lavadora está descartada en modelos eléctricos. Normalmente, estas alfombras vienen con una funda extraíble que sí puede meterse en la lavadora.
Fáciles de limpiar, ligeras, evitan que tengas que barrer o fregar el suelo todos los días, prácticas y calentitas. ¿Se puede pedir más?