Pastor de Anatolia
Otros nombres : Perro kangal, Kangal, Coban Köpegi, Karabash
El pastor de Anatolia, comúnmente conocido como perro kangal, es un perro inteligente, fiel, independiente y seguro. Es un guardián ancestral que tiene como misión la de proteger su territorio y su grupo. Intimidante sin llegar a ser agresivo, este perro gigante sabe ser también tranquilo y cariñoso con su familia.
Esperanza de vida |
El Pastor de Anatolia tiene una esperanza de vida de entre 10 y 13 años |
Carácter |
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Tamaño |
Grande
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Talla adulto |
Perra
Entre 71 y 79 cm
Perro
Entre 74 y 81 cm
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Peso adulto |
Perra
Entre 45 y 60 kg
Perro
Entre 55 y 70 kg
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Color del pelaje
Todos los colores son admitidos. |
Negro Blanco Marrón Azul Rojo Arena |
Tipo de pelaje
Su pelo es corto o semilargo. |
Corto |
Color de ojos
Su color va del dorado al marrón, según el color de su manto. |
Marrón
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Precio de compra |
Un Pastor de Anatolia puede costar entre 900€ y 1100€ |
Los pastores de Anatolia se utilizan también para proteger especies en peligro. Por ejemplo, en Namibia, los guepardos son una amenaza grave para agricultores y ganaderos, ya que pueden eliminar una decena de borregos en poco tiempo. De hecho, incluso aunque se tratara de un felino en peligro de extinción, los pastores tenían la autorización de matarlos para proteger su ganado.
Sin embargo, hace más de veinte años, una bióloga norteamericana propuso emplear pastores de Anatolia para proteger los rebaños y ahuyentar a los guepardos. Esta nueva técnica dio muy buenos resultados, ya que estos felinos temen a los perros y se alejan por su propia cuenta.
Más detalles sobre la raza Pastor de Anatolia
Orígenes e historia de la raza Pastor de Anatolia
Se trata de una raza muy antigua, que desciende probablemente de los grandes perros de caza de Mesopotamia. Con el tiempo, la raza evolucionó para adaptarse a una serie de circunstancias particulares: en gran medida al clima (inviernos y veranos con temperaturas extremas), al modo de vida de la población (sedentaria, nómada o seminómada), así como el tipo de trabajo a realizar (guardia o pastoreo). La FCI reconoció oficialmente esta raza turca en 1989.
Carácter de la raza Pastor de Anatolia
Comportamiento de la raza Pastor de Anatolia
Educación de un Pastor de Anatolia
El kangal es considerado como un perro inteligente y dócil, que puede tomar la iniciativa en el trabajo. Educarlo es sencillo si las órdenes son firmes, respetuosas y coherentes, ya que este can solo colabora si existe una relación de confianza con su amo.
Estilo de vida del Pastor de Anatolia
Compatibilidad racial Pastor de Anatolia
Precio aproximado de un Pastor de Anatolia
El precio de un pastor de Anatolia varía en función de sus orígenes, edad y sexo. Hay que contar en promedio 900€ por un ejemplar con pedigree LOE, aunque algunos linajes pueden fácilmente rebasar los 1000€.
El presupuesto mensual para su manutención es de aproximadamente 50€ al mes, incluyendo comida y cuidados.
Pérdida de pelo del Pastor de Anatolia
¡Mucho!
El pastor de Anatolia tiene una pérdida de pelo abundante durante sus mudas anuales, en primavera y otoño. Durante esos periodos se recomienda pasar a un cepillado diario.
Aseo del Pastor de Anatolia
El cuidado de este perro es bastante sencillo: un cepillado semanal ayudará a mantener el brillo y las cualidades de su pelo.
Salud del Pastor de Anatolia
Su esperanza de vida es de 11 años en promedio.
Se trata de un perro robusto que está hecho para vivir al aire libre, y se adapta a prácticamente cualquier entorno. Rara vez se enferma.
Acostumbrado a los veranos cálidos de su país de origen, el karabash tiene una buena tolerancia al calor, aunque eso no significa que deba realizar actividades intensas cuando las temperaturas son muy altas. Lo ideal será sacarlo a pasear por la mañana y por la noche.
El pastor de Anatolia está dotado de un pelaje doble que le brinda una buena protección contra el frío, lo cual le permite vivir en el exterior.
Este perro puede regular su apetito con facilidad; una dieta balanceada y ejercicio diario evitarán que suba de peso.
Este perro rústico no presenta enfermedades congénitas aunque, como cualquier perro, puede sufrir de problemas estomacales, respiratorios, etc.