¿Cuál es el mejor rascador para gatos?
¿A tu pequeño minino le ha dado ahora por arañar el sofá y los muebles? ¡No es por fastidiarte! Los gatos necesitan afilarse las uñas y hacer ejercicios de estiramiento para favorecer su bienestar físico y mental.
¿Será por modelos de rascador? Los hay verticales, horizontales, recubiertos con moqueta, de cuerda de sisal o de cartón. Los hay incluso que se fijan al borde del sofá.
Opta por un rascador más grande que tu gato para que pueda estirar el cuerpo y las patas sin caerse del rascador. Cuanto más rugosa sea la superficie, más le gustará al animal.
Si quieres ayudarlo a que se familiarice con este nuevo accesorio, pon sus juguetes favoritos encima o espolvorea la superficie con catnip o hierba gatera.
¿Cuándo llega a casa tu bigotudo amigo? Acostúmbralo desde pequeñito a afilarse las uñas en su rascador para que no la tome con los muebles.
Descubre en esta guía de compra cómo elegir el mejor modelo de rascador. ¿Preparad@?
Índice
¿Para qué sirven los rascadores para gatos?
Afilarse las uñas es de lo más normal en la vida de un gato. Las zarpas de los felinos les sirven de mucho en su hábitat natural: cazar, sujetarse, escalar, etc.
Como ocurre con los perros, hay que pensar en cortarle las uñas a los gatos cada cierto tiempo, ya que unas uñas demasiado largas impiden que el animal pueda moverse con normalidad. Por ello, habrás notado que tu gato busca constantemente superficies de distintas texturas para afilarse las uñas.
Algunos prefieren afilarse las uñas en los muebles, mientras que otros optan por el sofá, la pared y el papel pintado de las paredes.
Normalmente, estos accesorios están hechos con cuerda de sisal, un material muy apreciado por los gatos para mantener sus uñas afiladas.
¿Qué ventajas tienen los rascadores?
En primer lugar, la primera misión cuando alguien adopta un gatito es poner a salvo los muebles y las paredes de casa. En este sentido, el rascador puede convertirse en un accesorio imprescindible.
Además, suelen ocupar muy poco espacio, por lo que no te costará encontrar un pequeño rincón de casa donde colocar el rascador. Algunos modelos son incluso reversibles.
Entre los diversos modelos (de pared, sobre una base, alfombra-rascador…), existen también árboles para gatos con rascadores.
¿Cómo enseñar a un gato a utilizar el rascador?
Para atraer la atención de tu gatito y hacer que lo utilice, empieza por jugar con el animal cerca del rascador.
Más tarde, coge al animal en brazos y ponlo sobre el rascador. Acaríciale el pelo para que vea que el espacio es inofensivo.
No dudes en darle alguna chuche especial para gatos para que asocie el rascador a algo positivo.
No obligues al animal a usar el rascador. ¡Los gatos son 100 veces más cabezones que cualquier humano! Si no le apetece usarlo ese día, déjalo estar.
Otro truco es espolvorear hierba gatera o pulverizar feromonas felinas para atraer a tu gato.
¿Dónde colocar el rascador?
Para hacer que el animal tenga ganas de marcar territorio en su nuevo rascador, colócalo en una estancia frecuentada. No olvides que a los gatos les encanta tener su espacio y observar todo lo que pasa a su alrededor.
Si puedes, opta por un lugar cerca de la ventana para que el animal pueda mirar a través de ella mientras se afila las uñas.
¿Qué hacer para evitar que mi gato arañe los muebles?
Aunque el rascador es la opción ideal para que tu minino encuentre un lugar donde afilarse las uñas, en ocasiones no es tarea fácil hacer que tu gato lo utilice, en especial si ya son adultos.
Si es el caso de tu bigotudo amigo, opta por algunos trucos infalibles:
- Recubre los muebles con film transparente o papel de aluminio.
- Descubre algún repelente para gatos, 100 % inofensivos, pero muy eficaces para mantener lejos a tu mascota de los muebles.
Como último recurso, cambia los muebles de sitio y coloca en su lugar el nuevo rascador. Quizás, lo que más le gusta a tu animal es ese rincón.