Si el aspecto altivo y medio enfadado del maine coon sigue conquistando las redes sociales y los corazones de los amantes de los gatos, la raza selkirk rex, una de las más recientes, le pisa los talones a sus grandullones congéneres.
Una nueva raza toma protagonismo
Con los años, y debido a esos rizos tan característicos, el selkirk rex no tardó en ganarse su nuevo apodo: ¡Gato ovejero o gato oveja!
Los gatos de esta raza parecen pequeños osos de peluche, además, destacan por su encantadora personalidad. Estas encantadoras criaturas, además, disfrutan al máximo acurrucándose junto a sus cuidadores: son, pues, una raza muy mimosa.
Al contrario de lo que parece, estos gatos son bastante autónomos en su cuidado personal, aunque se sugiere realizar cepillados ocasionales para mantener su pelaje en óptimas condiciones.
Origen de la raza
El origen de esta raza se debe a la criadora de gatitos Jeri Newman, que vio a la gata ovina original en un refugio de animales cerca de su casa en Montana, Estados Unidos.
Posteriormente, la cruzó con un gato persa negro. Meses más tarde, seis nuevos gatitos llegaron al mundo, tres de los cuales ya tenían el pelaje característico del gato ovejero.
Estatus oficial reciente
El nombre de esta raza, selkirk rex, se debe a las montañas de Selkirk, situadas en el estado de Montana, de donde es originaria la raza; y de la mutación "rex", que es la variación genética que hace que estos gatos tengan el pelo rizado.
El gato-oveja no fue reconocido oficialmente como raza hasta 2012, y rápidamente se hicieron más conocidos y fueron entrando en los hogares de todo el mundo.
Y tú, ¿alguna vez habías visto un gato selkirk rex? ¿Qué te parecen?