El pasado 19 de marzo, los voluntarios de la asociación Tierschutz Vermittlungshilfe aguardaban la llegada de un nuevo grupo de perros callejeros desde Rumanía, con la esperanza de encontrarles un hogar en Alemania.
Se encontraban allí para adoptar un perro. Sin embargo, la pareja, visiblemente bajo los efectos del alcohol, había llegado sin coche ni transportín para el animal. A pesar de ello, expresaron su deseo de regresar a casa en tren con uno de los canes.
Una pareja ebria vienen a buscar un perro
Enseguida, el conductor responsable de los animales se negó a entregar el perro a la pareja.
Sin embargo, el hombre se mantuvo firme y les dijo que no les entregaría un animal sin una jaula adecuada que garantizara su seguridad.
Finalmente, invitaron a la pareja a regresar a casa sin Fibi, la perra del que se habían encaprichado.
Por el momento, Fibi sigue esperando ser adoptada por una familia responsable que la cuide para siempre. ¡Mucha suerte, campeona!