Muchas personas piensan que regalar un cachorro en Navidad (o Reyes Magos) es un gesto bonito y generoso que le inculcará a los niños la responsabilidad o que será un compañero ideal para un adulto.
Sin embargo, a veces se pasa por alto que no cualquiera puede o quiere hacerse cargo de esa responsabilidad, y los animales terminan en manos de las personas equivocadas.
Cachorro abandonado en Navidad
Hace casi un año, se viralizó la historia de un perro abandonado en vísperas de Navidad.
El cachorro había sido atado a las escaleras de un edificio y, junto a él, habían dejado un plato de comida, un corralito y una cesta.
El refugio de animales se hizo cargo del can y compartió una publicación en Facebook con la triste historia y la foto del perro.
"No tengo palabras, solo quiero decir que si alguien conoce al dueño del perro, o si alguien ha entregado recientemente este perro a otra persona, que sepa que el abandono es un delito y que llegaremos al fondo del asunto", escribieron en la página de Facebook de la fundación.
Como no podía ser menos, la noticia de este cachorro provocó mucha indignación y decenas de usuarios compartieron su opinión:
"Increíble... En Nochebuena. Aunque, realmente, qué importa. No entiendo...", escribió alguien. "¿Cómo puedes sentarte luego en la mesa en Nochebuena... ¿Qué está pasando con la gente?", comentó otra persona.
La Fundación formalizó una denuncia e hizo una llamada en redes a una adopción responsable.
Una nueva familia
Por fortuna, el hallazgo tuvo un final feliz pues, gracias a la publicación, lograron encontrarle un buen hogar.
La asociación animal celebró la adopción del can, pero también compartió lo siguiente: