A principios de mayo de 2024, varios voluntarios del Refugio Regional de Animales de Somerset, situado en Nueva Jersey (Estados Unidos), divisaron un gatito diminuto, visiblemente en mal estado y atrapado en la zona de evacuación de una tubería.
Pero unos días después, el refugio recibió una llamada telefónica que los llevaría de regreso al lugar del rescate.
Lo que había en la alcantarilla
Atrapada también en la tubería del alcantarillado se encontraba otra gatita negra y blanca. El pequeño animal era todavía más pequeño que Stormi, y no paraba de maullar cuando acudieron en su ayuda.
Ambas gatitas se mostraron encantadas de reencontrarse en la misma casa de acogida cuando Sunny regresó de su chequeo veterinario.
Una vez puestas en adopción, Stormi y Sunny tuvieron la gran suerte de ser adoptadas juntas. Ahora, nadie ni nada volverá a separarlas jamás.