Las palabras gatos, Navidad, retos e Internet son los ingredientes idóneos para hacer una deliciosa receta viral. A continuación te proponemos un acertijo visual al alcance de muy pocos.
En una imagen publicada en las redes sociales por Sarah Nelson-McGuinness aparecen no uno, sino dos gatos, pero solo los más avispados pueden encontrar al segundo. ¿Eres uno de ellos?
El felino eligió el abeto como escondite, y se ha camuflado tan bien entre las decoraciones que verlo no es sencillo.
¿Encuentras al gato?
Probablemente hayas mirado varias veces y sigas sin ver al minino… ¿Verdad? Y es que este peludo se ha escondido a conciencia.
Uno de los motivos más habituales por los que un gato se esconde, suele ser una socialización deficiente; y, viendo al otro gatito de la foto, puede que estemos en lo cierto. Aún así, la obsesión de los gatos por “destrozar” la Navidad no tiene límites. Te dejamos aquí varias pruebas irrefutables.
Aunque, en este caso, el gatito blanco (venga, una pista), no ha hecho más que disparar el espíritu navideño en la red. ¿Todavía no lo encuentras? ?
¡Aquí la solución!
Inteligencia visual
La psicóloga Irene Alabau define inteligencia visual-espacial como "la capacidad de percepción de la realidad y sus detalles para la formación de modelos mentales que puedan ser rotados y manipulados de manera abstracta o bien reproducidos gráficamente. También incluye la habilidad para la recreación mental de elementos concretos sin presencia física de estos".
De forma abreviada y simplificada, la inteligencia espacial visual sería la capacidad de pensar y procesar información en tres dimensiones. En esta "inteligencia" convergen múltiples procesos, entre ellos: razonamiento espacial, creatividad y memoria visual. Esta última, la visión, es uno de los sentidos más importantes para la percepción... ¿La has puesto a prueba con nuestro reto?
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