¿Acaso mi gato vino defectuoso? Esta es otra pregunta que se hacen algunos dueños de gatos cuando conviven con estos bellos animales. Y es que, todos los mininos del mundo dan pie a pensar que cuentan con multitud de rarezas que los hacen tan especiales como diferentes. ¿Entraría tu gato en ese grupo de felinos extraños? Presta atención a nuestras premisas y valora, al final del artículo, cuál es el grado de rareza del que presume tu lindo gatito. ¡Buena suerte!
1. Los gatos son grandiosos. Todos lo sabemos. Pero también sabemos que son súper, súper especiales. Él tuyo, aunque te duela creerlo, también lo es.
- Quiero verlo todo y no me importa si para ello debo poner esta cara tan poca agraciada, tan rara. ¿Os queda claro?
2. Por un momento pensamos que son totalmente normales. Y al siguiente, están parados como si de un ser humano se tratase.
- ¡Holi amo! Puedo ser como tú.
3. O en cuclillas como cualquiera de nosotros. Lo que es aún más desconcertante.
- ¡Soy el rey de las sentadillas!
4. Ellos eligen los lugares más extraños para relajarse.
- Además son capaces de limpiar el polvo que hay sobre la puerta con su panza. ¿Qué más les podemos pedir?
5. Capaces de mantener el equilibrio sobre los grifos de ducha. Algo normal.
- Y tú no eres capaz de abrir el grifo del agua caliente cuando te estás enjabonando la cabeza.
6. Dedican mucho tiempo y esfuerzo a conseguir cosas peculiares.
- ¿Tienes algún problema con esto amo?
7. Sin duda, los gatos tienen un sentido inflado del ego respecto a sí mismos.
- El próximo año no te vuelvas loco buscando el niño Jesús del portal de Belén porque tu gato está dispuesto a sustituirlo. Lo que no podemos asegurarte es por cuánto tiempo.
8. Se quedan dormidos en los lugares más extraños.
- No gastes más dinero en comprarle una cama porque no la utilizará.
9. En serio, en los más extraños.
Digno de equilibrista del Circo del Sol.
10. Y en cualquier posición.
Esta imagen nos hace pensar en la cantidad de cosas que necesitamos nosotros para conciliar el sueño.
11. No importa dónde estén; cuando es la hora de la siesta, es la hora de la siesta.
Jamás se te ocurra molestarlos.
12. Odian el agua, pero les encanta la ducha.
Eso sí, no se te ocurra abrir el agua.
13. Cuando los pillas haciendo cosas extrañas, te miran como si fueras tú el extraño.
silverinthemine / Via imgur.com
- ¡Qué miras humano, aquí el raro eres tú! ¿Te queda claro?
14. A veces uno se pregunta si el gato vino defectuoso.
¿Cómo es posible que esté haciendo semejante tontería?
15. O si al menos saben lo que están haciendo.
- ¡A quién le importa lo que yo haga!
16. ¿Qué pasará por sus pequeños y tiernos cerebros?
Sinceramente, nada bueno.
17. Sin embargo, a pesar de lo raros que son, a veces nos gustaría poder ver el mundo a través de sus ojos.
Estamos convencidos de que por ellos están pasando cosas extraordinarias.
18. Aunque pensándolo bien, es mejor no saberlo
Viralmente gracioso
