Publicidad

perro junto a un potro

Potro perdió a su madre cuando solo tenía 9 días de vida: un perro curó su corazón roto

Por Lorena Gómez Periodista

Publicado el

Los perros no son solo los mejores amigos de las personas, también lo son de los animales. Su empatía no tiene límites, te contamos la historia que pone de manifiesto estas palabras. 

Karla Swindle es la propietaria de la granja de caballos S & K Quarter Horses en Fayette (Alabama). Hace unos años tuvo que tomar una complicada decisión. Una de sus yeguas, Sandy, de 22 años, fue sacrificada porque no gozaba de buena salud y estaba sufriendo mucho. Lo peor de la historia era que 9 días antes, Sandy había dado a luz a un potro, Tye, que se quedó repentinamente sin madre.

Karla no solo tiene caballos en su granja, también comparte su vida con un perro llamado Zip. Un mestizo que, según ella cuenta en sus redes sociales, tiene un corazón de oro. Nada más percibir que el potro se había quedado huérfano, se acostó a su lado y no se separó de él en toda la noche. 

''Mi perro quiso consolar al potro que tenía el corazón roto tras la muerte de su madre'', cuenta Karla .

''Zip se quedó en el establo toda la noche y se acostó junto a TyeLe hacía saber que no estaba solo, y esa imagen me hizo llorar", asegura Karla al portal TheDodo. Y añade: ''En un momento dado, Zip abrazó al potro, poniendo su cabeza sobre él''. 

La dueña del perro cuenta al medio citado anteriormente que todos los años cría potros en su granja. Un hecho que jamás llamó la atención de su perro. ''Él suele limitarse a observarlos desde lejos. Pero esta vez actuó de forma diferente, como si supiera que Tye necesitaba su ayuda", apunta Karla.

perro mirando al potro

Perro y potro juntos ©Karla Swindle

La mejor niñera del mundo

Zip cuidó de Tye todos los días durante muchas semanas. Cada vez que Karla iba al granero, Zip estaba a su lado y en cuanto abría la puerta del establo, se apresuraba a entrar. No quería separarse ni un minuto del potro. 

Esta entrañable historia tuvo lugar en el año 2019, pero desde entonces Tye y Zip se han vuelto inseparables, aunque no pueden estar tan juntos como quisieran. Hoy, Tye es un caballo sano y grande. Sin duda, gracias a Zip, que fue un apoyo inestimable para él. Con el tiempo, el potro tuvo que independizarse de su 'padre' perro y ahora pasa la mayor parte del tiempo con su rebaño.

''Cuando Tye necesitaba a Zip, Zip estaba ahí para él. Ahora Zip sabe que el caballo es feliz y la vida les ha hecho tomar caminos distintos'', comenta la propietaria de esta pareja tan especial. 

Más sobre...

¿Qué le ha parecido la noticia?

¡Gracias por tu opinión!

¡Gracias por tu opinión!

Comentarios
Comentar
¿Quiere compartir este artículo?