En 2019, una gata embarazada fue llevada a un refugio en California para que pudiera tener a sus bebés. Poco después de su llegada, se puso de parto y dio a luz a una camada de gatitos. La sorpresa llegaría poco después.
Nuevo bebé de la camada
Esa misma noche, un buen samaritano llevó a un conejo huérfano que necesitaba desesperadamente el amor de una madre. ¿Dónde crees que lo encontró? Pues en esta adorable felina con instinto maternal.

El personal del refugio sabía que quizás el conejo no sobreviviría a la primera noche sin su madre, así que decidieron darle la mejor oportunidad posible presentándoselo a la gata mamá y su nueva camada.
Ante tal demostración de cariño, el refugio contactó con la asociación Love Your Feral Felines (un grupo voluntario de rescate en California) para preguntarles si estaban dispuestos a recibir a una familia felina que venía con sorpresa.
Juntos al refugio
"Obviamente, dijimos que sí. Nuestro transportista recogió a la pequeña familia y los cuidó por nosotros durante la noche, cuando los bebés tenían solo un día de vida", dijo Melissa Dunaj, directora de Love Your Feral Felines.

Como un (con)hijo más
"Es una mamá estrella amamantando al conejo y estimulándolo para que haga sus necesidades".
Los trabajadores de la asociación comenzaron a investigar sobre lo que necesitaban hacer para cuidar apropiadamente del conejo bebé, más allá del cariño y la atención que le profesaba su madre felina.
Tras hacer sus propias investigaciones y hablar con un experto; descubrieron que el conejo no era de una especie doméstica, sino que era un conejo silvestre.

"California cuenta con leyes muy estrictas respecto a las especies silvestres, y rápidamente nos dimos cuenta de que la leche de la gata no era suficiente para alimentar al conejo", dijo Melissa, una de las trabajadoras de Love Your Feral Felines.
Tiempo después, se supo más sobre el mamífero: "El conejo se encuentra muy bien y está siendo cuidado por un rehabilitador de fauna silvestre experimentado", dijo Melissa.

Por su parte, la camada al completo fue dada en adopción. ¡Esperemos que hayan encontrado una familia la mitad de buena de lo que su propia mamá fue con el conejo!