Perro de Canaán

Es un perro muy dedicado a su amo a pesar de su naturaleza primitiva.

Este perro activo necesita interactuar, sobre todo a través del juego, para ser feliz.

Es dulce, tranquilo e independiente, lo que lo convierte en un perro junto al que es agradable convivir.

Además de ser un excelente guardián, este perro primitivo puede dedicarse al rastreo o a la búsqueda de personas gracias a sus agudos sentidos.

Aunque es empleado mayoritariamente como perro guardián, se trata de un perro primitivo con unos instintos depredadores marcados.

Es muy protector, por lo que desconfía de los individuos a los que no conoce, ya sean animales o personas.

Como todo buen perro primitivo, el Canaán es muy independiente.

Aunque es un animal independiente, no es un alma solitaria. Debe estar en contacto con su familia adoptiva con regularidad para ser feliz.

Es muy dócil y siempre busca complacer a su amo. No obstante, su naturaleza primitiva requiere de una relación de confianza entre el dueño y el perro para que este último colabore.

Ladra con facilidad al detectar a un intruso en su territorio.

Si no se satisfacen sus necesidades o si su entorno no está protegido, puede escaparse para seguir un rastro interesante.

Es probable que cave hoyos circulares en el jardín (llamados “Canaan holes” u hoyos del Canaan, característicos de la raza) en caso de vivir en el exterior del hogar.

Puede aburrirse fácilmente durante sus sesiones educativas, por lo que las chucherías para perros le ayudarán a mantener su concentración.

Es un perro guardián por naturaleza que desconfía de las personas que no conoce. Puede ser intransigente sin llegar a ser agresivo sin motivo.

El Perro de Canaán sólo podrá vivir en un entorno urbano (en un apartamento) si su dueño lo pasea lo suficiente y con asiduidad. 

Es un perro que necesita hacer mucho ejercicio para sentirse bien. Es necesario que pueda rastrear o trabajar en la búsqueda para exprimir todo su potencial.

El Perro de Canaán cachorro debe comenzar a socializar con otros perros desde joven para que no se convierta en un animal excesivamente tímido y pueda viajar serenamente.

Si el Perro de Canaán cachorro y el gato crecen juntos, no tienen por qué surgir problemas durante su convivencia. 

Para que la convivencia sea lo más serena posible, es indispensable socializar correctamente al cachorro de Perro de Canaán desde bien joven.

Es muy dulce y paciente con los niños, siempre y cuando estos lo traten con respeto.

Es un perro tranquilo, pero no por ello debe llevar un ritmo de vida sedentario. Sus dueños deben salir a pasear con él a diario.

A pesar de ser dócil, es preferible decantarse por una raza más fácil de educar y con instintos menos marcados para una primera adopción.