Todos los dueños de mininos hemos vivido la experiencia de estar comiendo algún alimento y de repente voltear y encontrar a nuestro michi maullando o haciendo ojitos para que le demos a probar.
Si bien, esa mirada o ese llanto resultan casi irresistibles, lo cierto es que los gatos no pueden todo tipo de alimentos y hay algunos que definitivamente deben de evitar.
Por eso, no es de extrañarse que mucha gente se pregunte si sus felinos pueden comer uno de los productos de origen vegetal más populares en México: el chile.
¿Los gatos pueden comer chile o picante?
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) el chile es una planta originaria de México, Centro y Sur América.
En general alcanza de 30 a 80 cm de altura. El tallo es erguido, ramoso y liso. Las hojas son simples, alternas, generalmente aovadas, enteras, lisas y lustrosas.
Contrario a lo que mucha gente piensa, el alimento que produce esta planta no es una verdura, sino una fruta por tener semillas internas comestibles, igual que el jitomate, la calabacita y la berenjena.
El fruto del chile tiene tamaños y formas diversos, pero, probablemente su característica más llamativa es que contiene capsaicina, la sustancia que les da a la mayoría, su famoso picor.
Regresando a nuestros gatos, es necesario indicar que esta sustancia no es particularmente tóxica para ellos, por lo que si llegan a comer chile no resultará particularmente letal.
Pero ¿es buena idea que nuestros gatos coman picante?
Aunque el chile no es un fruto tóxico para los gatos, tampoco los beneficia en lo más mínimo y sí es mucho el daño que les puede causar a mediano o largo plazo.
¿Qué pasa si los gatos comen picante?
Primero que nada, recordemos que los gatos son animales carnívoros que dependen de la proteína de origen animal para mantener un buen estado de salud.
Por este motivo, otros tipos de alimentos como frutas, verduras, semillas, etc., no deben de constituir más del 10% de su dieta diaria.
Dicho esto, hay muchas mejores opciones que el chile si queremos que nuestro gatito coma frutas o verduras.
Primero que nada, lo más seguro es que si un gato come picante, el sabor del mismo no le resulte llamativo o agradable.
A pesar de que los gatos tienen otros sentidos mucho más desarrollados que los nuestros, el gusto no es uno de ellos.
Ya que los gatos tan solo tienen unas 500 papilas gustativas, mientras que los humanos tienen 9000.
Esto quiere decir que un felino podrá identificar el “picor” del chile como el dolor que la capsaicina provoca en las papilas gustativas y es casi seguro que no le resultará agradable.
Sin embargo, el hecho de que el chile pique no es lo que lo hace una mala opción para tu gato, en realidad el grado de irritación estomacal es lo que puede resultar desastroso a mediano plazo.
Los alimentos picantes pueden causar serios problemas gastrointestinales y digestivos en los gatos.
Si bien, un chile natural puede no ser tan dañino, debemos evitar a toda costa, darles salsas, pues estas contienen especias y vegetales diversos que sí que son tóxicos para los gatos.
El ejemplo más sencillo de esto es la cebolla, una hortaliza que es un ingrediente bastante común en muchas salsas y que puede resultar altamente dañina para nuestros gatos.
Así que, si tu gatito se come un chilito natural sin querer, probablemente no pase de una sensación de disgusto, pero si se vuelve algo recurrente, su salud puede peligrar realmente.
¿Qué alimentos son malos para los gatos?
Aunque el chile no sea lo más tóxico debes evitar dárselo, pues no le aporta nada y sí le puede hacer daño.
Además de este fruto que tanto gusta a los mexicanos, estos son algunos otros alimentos no le debes de dar a tu felino:
- Productos lácteos
- Azúcares y harinas procesadas
- Uvas
- Cítricos
- Aguacates
- Frutos secos
- Cebollas
¿Los gatos pueden comer...?
