Los gatos no son como los perros a la hora de relacionarse con extraños, ya sean sus congéneres, otros animales y/o seres humanos. Mientras la mayoría de los felinos terminan acostumbrándose a convivir e interactuar con ellos, algunos no acaban de tolerar a quienes no forman parte de su familia.
Por ejemplo; se dan casos de gatos que, ante la presencia de visitas, prefieren esconderse y no salir de su escondite hasta que los invitados se marchen. Un hecho que la experta en comportamiento felino Marie Hélène Bonnet denomina como ''timidez felina''.
Mi gato es tímido, ¿a qué se debe esta característica?
La timidez forma parte de la genética y la personalidad de un gato. Pero no hay que confundir timidez con un estado de ansiedad constante. Porque esta última sí que puede tener un efecto negativo en la salud del animal.
Mi gato se asusta cuando me acerco: ¿qué le pasa?
Este comportamiento también está ligado a la timidez felina y a la desconfianza que pueden tener algunos gatos con su propietario/a.
La principal causa por la cual los felinos se vuelven tímidos o temerosos suele ser una experiencia negativa durante el proceso de socialización. Si un gato no mantuvo contacto alguno con humanos durante sus primeras semanas de vida o, desgraciadamente, la experiencia fue traumática, crecerá -en la mayoría de los casos- con miedo.
El mejor remedio para poner fin a este comportamiento es la paciencia. Aunque existen casos en los cuales el cuidador del gato reclama la ayuda de un profesional para crear un vínculo sin miedos y de calidad con su mascota.
¿Por qué mi gato odia y ataca a las visitas?
¿Qué pasa si un gato se asusta de repente?
Ante un cambio de actitud radical de tu gato, los expertos recomiendan visitar al veterinario sobre todo si su comportamiento persiste, ha dejado de comer y se muestra decaído. La razón de llevarlo a una clínica es descartar la posibilidad de un problema físico o enfermedad que, en ocasiones, se esconde tras una situación de susto.
¿Por qué algunos gatos son tímidos?
La personalidad de todo ser vivo está formada generalmente por las experiencias que ha ido acumulando a lo largo de su vida, el entorno que lo rodea y, por supuesto, la genética.
Cuando un gato es bebé y se relaciona con otros congéneres y con humanos, existen muchas probabilidades de que crezca como un animal seguro y sociable.
No obstante; si antes de las ocho semanas el gato apenas ha tenido contacto con los humanos, es posible que el resto de su vida sea cauteloso ante las personas y nunca llegue a tener una total confianza.
¿Cómo ayudar a un gato tímido?
Siguiendo siempre las indicaciones de los profesionales, lo primero que debe hacer un dueño es armarse de paciencia y comprensión. Esos puntos son clave para entender a la mascota y ayudarla.
Asimismo, el propietario del animal no debe obviar que los plazos para conseguir que un gato no se asuste ante su tutor y deje a un lado su timidez son largos, pero al final terminan siendo muy gratificantes.
Entre las cosas a tener en cuenta para ayudar a un felino asustadizo y tímido destacan:
- No obligar al animal a salir del lugar en el que se esconde, porque esto le creará una enorme ansiedad al sentir que ningún lugar en la casa es totalmente seguro para él.
- Crear un vínculo poco a poco. Al final, el animal debe percibir a su propietario como un ser completamente inofensivo.
- Ayudarle a divertirse con determinados juguetes: tipo caña de pescar y ratones mecánicos que se muevan solos. Este tipo de gatos no quieren interactuar con las manos de su humano y, por lo tanto; la misión de éste es hacerle sentir que aunque quiera relacionarse con él, nunca invadirá su espacio con brusquedad.
Cómo crear un vínculo positivo con un gato tímido
1. Golosinas, el señuelo que no falla
Para que el vínculo positivo entre un tutor y un gato tímido y/o asustadizo evolucione a mejor, se pueden utilizar golosinas y alimentos que le atraigan mucho.
Además, esta forma también puede ser útil para que el felino se acerque a visitantes y desconocidos.
Los expertos recomiendan ir poco a poco con el gato hasta que se relaje durante las interacciones y se atreva a coger los premios directamente de la mano de la persona que se los ofrece.
2. Crear un ambiente seguro
Lo más importante para un gato de personalidad tímida es hacerle ver que en su hogar existe un lugar completamente seguro para él.
Generalmente, este tipo de felinos apuestan por esconderse debajo de la cama. Pero es una buena idea que su tutor cree otros refugios acogedores donde el felino pueda relajarse y encontrarse cómodo. Por ejemplo, una simple caja de cartón en alguna esquina puede ser un lugar perfecto.
En este punto cabe destacar que el típico árbol para gatos que venden en las tiendas no es una opción óptima porque en este sitio puede sentirse muy expuesto.
3. Aceptar cómo es su personalidad
Algunos propietarios se desesperan ante una situación como esta, pero jamás deben olvidar que el animal no actúa así a propósito. Esa es su personalidad, al menos por ahora.
Por lo tanto, el tutor debe tomar las cosas con calma y tener mucha, mucha paciencia.
¿Cómo hacer para que un gato deje de tener miedo?
Existen algunos consejos para ayudar al gato a dejar de tener miedo. El propietario debe:
- Aceptar la personalidad del gato.
- Dirigirse a él de manera relajada y hablarle con cariño. Evitar las voces y los gritos es básico.
- Atraer al felino con comida.
- Dejarle su espacio, no agobiar al animal.
- Intentar no exponerlo a ruidos.
- Evitar que extraños deambulen por la casa.
- Tener mucha paciencia.
A la larga seguro que empieza a crecer su confianza y aunque siempre será un gatito tímido, su tutor conseguirá (con esfuerzo, tesón y paciencia), que sea cien por cien feliz a tu lado.
Comportamiento del gato
