La curiosidad felina puede llevar a comportamientos inusuales cerca de productos domésticos, especialmente los que contienen menta y otras hierbas parecidas.
A mi gato le gusta el mentol y chupa la crema para piernas y pies: ¿por qué lo hace? ¿Es peligroso?
A mi gato le gusta chupar el gel refrescante para pies y piernas
Entre propietarios/as, se observa con frecuencia que los gatos se sienten atraídos por productos con mentol por su olor fuerte y sensación fresca.
Al igual que ocurre con la menta o la menta gatera en algunos gatos (cada gato es diferente), los felinos pueden sentir atracción por sustancias como el mentol, presentes en geles y pomadas tópicas de uso exclusivamente humano.
A mi gato le gusta el mentol
Lo cierto es que el mentol produce una sensación refrescante y estimulante para sus hormonas.
De hecho, esta hierba puede generar reacciones positivas en algunos gatos, al igual que ocurre con hierbas como la valeriana o el catnip.
El problema puede venir cuando esta planta o sus extractos forman parte de los ingredientes de una crema, gel o champú para humanos, ya que puede llevar a los animales a querer ingerirla.
¿Es peligroso que mi gato chupe el gel para pies y piernas?
Sí, puede ser peligroso. Muchos ingredientes presentes en los geles refrescantes para pies y piernas, aunque inofensivos para humanos, resultan tóxicos o irritantes para gatos.
Algunos de estos ingredientes tóxicos son:
Aceite de menta japonesa: contiene mentol en alta concentración, que puede causar irritación oral, vómitos, dificultad respiratoria y alteraciones neurológicas si se ingiere.
Limoneno y el linalool: sustancias aromáticas derivadas de cítricos y flores. Son comunes en productos cosméticos, pero están documentadas como tóxicas para gatos, incluso en pequeñas cantidades, ya que pueden provocar vómitos, temblores o daño hepático.
Phenoxyethanol: conservante con capacidad irritante. Su ingestión puede provocar vómitos, salivación excesiva y afectación del sistema nervioso central.
Propilenglicol: si bien en bajas dosis está aprobado en algunos alimentos para animales, su acumulación o exposición prolongada puede generar toxicidad hepática y neurológica en gatos.
Qué hacer si mi gato lame el gel efecto frío
Si a tu gato le gusta el mentol y ha lamido un gel con efecto refrescante, es importante saber actuar para evitar complicaciones. Para ello:
- Retirar acceso inmediato al gel.
- Observar posibles síntomas de alerta: salivación, vómitos, letargo, diarrea, tos o esfuerzo respiratorio.
- Contactar con un veterinario sin demora si se observan síntomas de intoxicación o se desconoce la cantidad ingerida.
- No inducir el vómito salvo indicación profesional.
- Proporcionar agua fresca para calmar la posible irritación digestiva.
Mi gato chupa el gel frío del Mercadona
Este gel, específico para refrescar piernas tras calor o ejercicio, contiene mentol, alcohol y fragancias. Aunque algunos de los ingredientes no se acumulan literalmente en sus tejidos, la exposición repetida a pequeñas cantidades puede producir una toxicidad progresiva.
Cremas de mentol en gatos: cómo evitar que mi gato las chupe
En el caso de que exista una tendencia a lamer la crema o gel con mentol en gatos, resulta esencial tomar medidas preventivas para evitar que acceda a ellas:
- Guardar el gel o crema fuera del alcance del animal.
- Sustitución por productos aptos para uso veterinario en caso de aplicarse en el propio felino.
- Corregir el lamido donde se ha aplicado gel, por ejemplo, redirigiendo la curiosidad del animal con juguetes, premios, rascadores u objetos seguros que capten su atención.
A mi gato le gusta el mentol: conclusión
Aunque el aroma y frescor del gel en gatos generan atractivo, la ingestión puede provocar malestar o toxicidad. Proteger los productos que contengan mentol, como geles para pies, y vigilar cualquier ingestión mínima es esencial.
Ante signos de intoxicación, recurrir al veterinario es la acción más segura para prevenir complicaciones.