Nuestra selección de las mejores camas para gato
Un gato adulto duerme una media de 15 horas diarias… ¿Cómo vas tomarte la cama de tu pequeño felino a la ligera? Elegir una buena base de descanso es indispensable para su bienestar y su salud.
¡Menudo contraste! Aunque los gatos pueden tener su momento depredador como buenos cazadores que son, también están hechos todo unos dormilones.
¿Estás cansad@ de que tu michi te deje el sofá y los sillones llenos de pelo? Si desde pequeño lo acostumbras a dormir en su cama, no tendrás que dejarte el sueldo en rodillos quitapelos.
Tipo cesta, cojín grande, hamaca… Existen diferentes modelos, texturas y tamaños de camas para gatos, desde la clásica cesta de mimbre hasta los sofás para gatos.
También los hay con calefacción incorporada para los mininos más frioleros o para los gatos mayores con problemas articulares.
Ofrécele a tu mascota la siesta más plácida y el mejor descanso gracias a nuestra guía de compra. ¿Nos acompañas?
Índice
¿Cama o cesta para gatos?
Mientras que la cesta sirve de lugar de reposo durante el día (como para nosotros el sillón o el sofá), la cama está pensada para ofrecer un plácido descanso a tu gato durante la noche.
Las camas para gatos, si se encuentran en un buen rincón, evitan que tu mascota se adueñe del sofá y los sillones de casa.
Si tu gato ya se ha acostumbrado a tumbarse en el sofá, siempre puedes colocar su cesta en un rincón del mismo para que pueda echar la siesta cerca de ti.
Recuerda que es muy importante respetar las horas de sueño de los gatos, ya que un buen descanso refuerza el sistema inmunitario, protege el corazón y reduce el estrés.
¿Cómo elegir la mejor cama para gatos?
Al igual que hacemos con nuestro propio colchón, hemos de tomarnos nuestro tiempo para elegir la cama que más se adapta a las necesidades de nuestro animal.
- El criterio más importante es la comodidad de la cama. Busca una base bien acolchada, y espaciosa.
- Filtra tus búsquedas en función del tejido, que debe ser suave, cómodo y cálido, como el forro polar o el terciopelo.
- Intenta que la cama pueda meterse en la lavadora, o al menos que cuente con una funda extraíble que puedas lavar a máquina.
Asimismo, elige el estilo de cama que más vaya con la personalidad de tu gato y con tus gustos: con dibujos de huellas, clásicas… ¡Será por modelos!
¿Cuántos tipos de camas para gatos existen?
Lo cierto es que tienes dónde elegir. Si eres amante de lo de toda la vida, puedes buscar entre los diferentes modelos de cojines grandes o cestas de mimbre.
Sin embargo, también existen camas más originales, como hamacas colgantes, árboles para gatos o camas para el radiador.
Normalmente, estas últimas están diseñadas con un marco plegable que se engancha al borde del radiador para que tu gatito no pase frío durante la noche.
Además, también encontrarás alfombras térmicas que puedes colocar sobre la cama de tu animal. ¡Calamidades, las justas!
Algunas cestas están cubiertas por un techo o tejado para más intimidad: algunas marcas las llaman “cuevas para gatos”.
¿Qué diferencias hay entre la cesta y la cama?
“Cama” se usa como término genérico para todo tipo de superficies (de mimbre, lana, con cojín, etc.) donde tu gato puede descansar.
En efecto, existen colchones forrados para gatos, aunque también encontrarás en este grupo alfombras, mantas para el suelo, cestas cubiertas más amplias, de forma redondeada (nidos para gatos)…
Michiconsejo: encuentra un buen cortaúñas y dale unos años más de vida a tus muebles.
Camas para gatos: consejos y precauciones
Aunque los perros suelen ser más mordedores, los gatos pueden tirar de zarpazos y mordiscos y tomarlo con su cesta o cama.
Por otro lado, la ubicación de la cama es esencial, ya que, si a tu gato no le parece bien, no se molestará ni en probarla.
Para ello, opta por un lugar tranquilo, como las habitaciones o el salón. A los gatos les encantan algunos puntos de observación estratégicos:
- Sobre los muebles o armarios.
- Cerca de chimeneas, radiadores o braseros.
- En el borde de tu cama, etc.
Por último, si tienes la suerte de tener unos cuantos tigrecitos en casa, no dudes en hacerte con varias camas o cojines. ¡Cada uno necesita su espacio!