Gatos y ventanas: nuestra selección de las mejores alfombras para la repisa
En lo alto de una estantería, en el sofá o en la repisa de una ventana, da igual. A los mininos les encanta observar todo lo que les rodea desde las alturas. Por suerte, existen pequeñas alfombras que protegen al animal y los muebles.
Entre cojines acolchados, alfombras antiderrapantes para la repisa de la ventana, hamacas que se pueden fijar en los cristales o estanterías para gatos que se fijan en la pared con ayuda de ventosas, tienes dónde elegir.
Si tu gatito es de lo más cotilla, seguro que le encantará tener una pequeña alfombra junto a la ventana para pasarse horas y horas observando todo lo que ocurre en el exterior 🏢.
Además, es ideal para gatos perezosos o senior a los que les duelen las articulaciones. ¿Cuándo llega tu gatito a su nuevo hogar 😺?
Recíbelo como se merece con una suave y blanda alfombra. En Wamiz te ayudamos a elegir el modelo que más te conviene.
Índice
¿Por qué a los gatos les gusta mirar por la ventana?
Los gatos, por naturaleza, son muy curiosos y se interesan por todo lo que ocurre fuera de casa: pajaritos, transeúntes, vehículos….
Por ello, les encanta tumbarse junto a la ventana para que no se les escape ni una de lo que ocurre en el exterior.
Asimismo, es una buena forma de que se queden junto a su familia, ya que, aunque son animales solitarios y de lo más independientes, les gusta estar con sus humanos.
Además, para poder sentarse junto a la ventana, los gatos han de saltar. Si saben que les espera una alfombra calentita, se harán el ánimo y no se quedarán todo el día en el sofá.
¿Por qué comprar una alfombra para la ventana?
En primer lugar, disponer de una base segura y cálida invita tanto al cotilleo felino como a una buena siesta con vistas al exterior.
Además, el hecho de que esté en altura ayuda mucho. Además de gustarles mucho, contribuye a que los animales hagan un poco de ejercicio para alcanzar la ventana.
Por último, la base de la alfombra calma las articulaciones de los gatos más mayores que sufren de artritis.
¿Cuántos tipos de alfombras para gatos existen?
Existen diferentes tipos de alfombras para la ventana.
Las más corrientes son las alfombras acolchadas con pies antideslizantes, que evitan que el gato y la alfombra resbalen y caigan al suelo cuando el animal se sube.
También hay alfombras térmicas, ideales para el invierno. Estos modelos utilizan el calor que desprende el animal para repartirlo por toda la alfombra.
¿Tu felino es todo un acróbata? También hay hamacas que se cuelgan de la ventana con ayuda de unas ventosas para ofrecer a tu mascota una visión periférica.
¿Qué debo tener en cuenta antes de comprar una alfombra para la ventana?
En primer lugar, en cuanto a la estética de la estancia, el color es un criterio muy importante.
Piensa que, si te haces con una alfombra de color claro, las manchas, el pelo y las huellas de tu gato se notarán con más facilidad, sobre todo si está hecho todo un aventurero.
Para evitar ese problema, hazte con un modelo con motivos o con un color más oscuro que disimule mejor las manchas.
Eso sí, lo mejor para los meses de frío es optar por un material térmico que invite al reposo desde las alturas.
¿Las alfombras para la ventana se adaptan a todo tipo de gatos?
A todos los gatos les encanta mirar por la ventana. Sin embargo, algunos no son capaces de saltar tanto, por lo que tendrás que adaptar el modelo de alfombra a tu animal.
Por ejemplo, si tu gato ya es mayor y le cuesta subirse a la ventana debido a los problemas articulares, opta mejor por un cojín o por un árbol para gatos con niveles y escaleras.
Por otro lado, las hamacas que se fijan a la ventana no se adaptan a todo tipo de gatos. Para ellos, lo ideal es una alfombra.
Si tienes un pequeño gatito, no te preocupes, tanto la alfombra como la hamaca están pensados para él, ya que es una excelente forma de empezar a hacer de las suyas y de descubrir el mundo desde la ventana.