Pudo ser una catástrofe
Por razones de seguridad, las normas obligan a que los coches sean revisados antes de entrar en la trituradora de chatarra. Esto incluye una revisión exhaustiva para asegurar que en el interior no hay nada de valor.
A veces, los dueños del vehículo olvidan cosas que merecen ser recuperadas. En este caso, ocurrido en mayo de 2019, el empleado de la fábrica cumplió con las ordenanzas e hizo la revisión... No dio crédito a lo que se encontró.
Un inesperado descubrimiento
Detrás del asiento del conductor, en el espacio para los pies del asiento trasero, descubrió que había paja. Además, del interior emanaba un leve crujido. El trabajador deslizó sus manos debajo del asiento y tanteó algo suave y esponjoso.
Tres de los gatitos se encontraban muy débiles, casi a punto de morir por inanición. Un cuarto ya había fallecido. Inmediatamente, el operario paró la prensa hidráulica y avisó a la Policía.
Esta llevó a los mininos al veterinario, que los examinó y les ofreció las primeras atenciones. Los tres sobrevivieron, solo uno de ellos tenía una leve infección ocular que fue tratada de urgencia.
Los gatitos fueron entregados al Berlin Animal Shelter. Los bautizaron con los nombres de Feline, Fred y Ferdi y buscaron familia para los tres.
Berlín, llena de gatos
La sospecha es que una gata salvaje había parido a los mininos en el automóvil, que llevaba mucho tiempo abandonado y estacionado en una calle de la capital alemana. Según la portavoz del refugio, Annette Rost, hay alrededor de 10 000 gatos callejeros en Berlín, la mayoría de ellos sin castrar.
¡Una acción que podría haber terminado en tragedia!