Un perro de raza pastor australiano dejó sin palabras a los trabajadores de una clínica veterinaria debido a su estado de salud.
No era la primera vez que el animal visitaba al veterinario. Hacía varias semanas que el perro había sido examinado en su clínica habitual sin éxito, pues los dolores y los síntomas continuaban a pesar del tratamiento.
Afortunadamente, los profesionales que lo trataron días más tarde dieron con el problema. Eso sí, no sin antes quedarse a cuadros tras apreciar la radiografía del animal.
Terrible hallazgo: ¿por qué se pasó esto por alto?
Según se puede leer en la página de Facebook, I love veterinary medicine, el perro llegó al veterinario en noviembre de 2022 con varios problemas de salud: orinaba constantemente y en su orina había presencia de sangre.
Por ello, sus propietarios decidieron cambiar de clínica a la espera de encontrar la causa de los problemas de salud del perro y solucionarlos a la mayor brevedad posible.
Afortunadamente, los cuidadores del pastor australiano dieron en el clavo. Sin un minuto que perder, en la clínica examinaron al perro y le hicieron una radiografía que marcó un antes y un después en el diagnóstico.
Nada más palpar la zona abdominal de forma minuciosa y cuidadosa, tomaron varias radiografías del perro que no hicieron más que confirmar las sospechas de los profesionales y revelaron la magnitud del problema. El perro tenía varias piedras en la vejiga.
El perro es intervenido inmediatamente
''El pastor australiano llegó con micción frecuente y orina con sangre. El veterinario anterior le había puesto antibióticos y nada funcionaba. En nuestra clínica, después de que el veterinario palpara su abdomen, lo llevamos inmediatamente a hacer radiografías y vimos los cálculos. Entramos en el quirófano y se extrajeron cerca de 100 cálculos. El perro está bien'', publicaron los veterinarios que atendieron al animal.
Durante la intervención quirúrgica programada nada más examinar al perro se extrajeron casi 100 cálculos de la vejiga. Estos cubrían casi por completo el órgano, según los veterinarios.
Tras la operación, el perro se recuperó satisfactoriamente y está disfrutando de la vida como antes.
Los expertos que trataron al cánido subrayaron en la publicación que no entendían cómo un compañero de profesión pudo pasar por alto un problema semejante.
Algo con lo que también comulgan otros veterinarios presenten en el grupo de Facebook que sentenciaron: ''es prácticamente imposible omitir algo así tras palpar al animal''.