Una cosa es cierta: ¡leopardo o tigre son apodos que le quedan perfectos a estos gatos!
Esbelto, todo lunares y rayas, Thor, el gato de Bengala, no puede negar su ascendencia salvaje.
Thor, el Gato de Bengala que conquistó la web
El apuesto felino ha conquistado, sin ninguna dificultad, los corazones de varios miles de internautas gracias a su magnífico pelaje y sus ojos profundos, así como a su espléndida personalidad.
Un éxito se debe en particular a sus fotos publicadas en la cuenta de Instagram dedicada a él, que ahora tiene más de 200,000 seguidores
Curioso y muy hablador, el felino no duda en maullar a su dueña Rani Cucicov y a los demás miembros de su familia cuando lo necesita, pero corresponde dándoles mucho amor.
Thor es uno de esos felinos que miran directamente a tu alma y más allá. ¡Solo mira sus ojos verde esmeralda que brillan en su hermoso pelaje de gato atigrado!
Los orígenes de los gatos bengalíes
El gato de Bengala se originó en la década de 1960 cuando Jean S. Mill decidió cruzar un gato doméstico con un felino salvaje, el gato leopardo de Bengala.
Cuando Mill presentó uno de sus híbridos en una exposición felina con gran éxito. Los gatos de Bengala fueron reconocidos oficialmente como raza por TICA al año siguiente.
Todavía teniendo genes de gatos monteses en su ADN, estos especímenes son muy diferentes de los gatos domésticos tal como los conocemos.
De hecho, a los bengalíes les encanta chapotear en el agua, son muy vocales y juguetones, pueden aprender trucos e incluso les encanta salir a caminar con correa.