Burreaux es un labrador que fue abandonado junto a sus dos hermanos cuando solo tenía ocho semanas de edad.
La sonrisa más dulce
El pequeño Burreaux tuvo un comienzo difícil y enfermó al llegar a la organización. Por fortuna, se recuperó e inmediatamente comenzó a ganarse el corazón de los trabajadores del lugar con su inusual habilidad.
Resulta que el pequeño Burreaux sabía sonreír y mostraba su mejor sonrisa cada vez que lo visitaban posibles adoptantes.
Burreaux llegaba incluso a mostrar su talento cada vez que le decían que era un buen chico.
Un éxito en las redes sociales
La asociación compartió imágenes y vídeos de los tres cachorros rescatados hace 4 años. El hermano de Burreaux, Joe, fue adoptado de inmediato.
Esta historia fue compartida en 2020, año en que el cachorro consiguió instalarse en su nuevo hogar.
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