

¿Cuántos gatos hay en el mundo y por qué provocan alergias?
Los gatos son una de las mascotas más queridas en todo el mundo: según The Ecology Global Network, se calcula que hay entre 600 y 1.000 millones de gatos, de los cuales unos 373 millones viven como gatos domésticos, tal y como indica la World Animal Foundation.
A pesar de su popularidad, los gatos son también uno de los animales que más reacciones alérgicas provocan. Muchas personas que sufren alergia a los gatos desconocen la verdadera causa y renuncian a tener uno sin necesidad.
El verdadero origen de la alergia a los gatos: la proteína Fel d 1
Contrario a lo que se cree, el pelo del gato no es el responsable de la alergia felina. La culpable es una proteína llamada Fel d 1, que se encuentra sobre todo en la saliva y la piel del gato.
Cuando el gato se acicala, esta proteína se deposita en su pelaje y, a través de los pelos y la caspa, se libera al ambiente. El Fel d 1 está detrás de hasta el 95% de los casos de alergia a los gatos.
Cinco mitos comunes sobre la alergia a los gatos
1. El pelo no provoca la alergia a los gatos
El pelo solo transporta el alérgeno Fel d 1, pero no es la causa directa de la reacción.
2. No existen gatos 100% hipoalergénicos
Algunas razas sueltan menos pelo, pero todos los gatos producen alérgenos. No hay gatos sin alérgenos.
3. El color y la longitud del pelo no afectan
Ni el color ni la longitud del pelaje tienen relación con la cantidad de Fel d 1 que produce un gato.
4. El género sí influye en la producción de alérgenos
Los gatos machos sin castrar suelen generar más Fel d 1 que las hembras o los machos esterilizados. Aun así, cada gato es distinto.
5. Ser alérgico no significa que no puedas tener gato
Con algunos cuidados y la orientación de un especialista, muchas personas alérgicas consiguen convivir felizmente con un gato.
Cómo prevenir reacciones si eres alérgico a los gatos
Si tienes alergia a los gatos y no quieres renunciar a compartir tu vida con uno, pon en práctica estos consejos básicos:
Ventila bien la casa cada día.
Lava ropa de cama, mantas y fundas con frecuencia.
Utiliza aspiradora con filtro HEPA en lugar de escoba.
Limpia el suelo con productos desinfectantes como lejía.
Cepilla a tu gato a menudo (mejor si lo hace alguien no alérgico).
Consulta con un especialista para valorar tratamientos o vacunas.
Convivir con un gato siendo alérgico: sí se puede
Saber qué hay detrás de la alergia a los gatos ayuda a desmontar falsos mitos y a tomar decisiones más conscientes. Hoy en día, gracias a la información y algunos cambios de rutina, es posible convivir con un gato y disfrutar de su compañía incluso si eres alérgico.
Recuerda: entender, prevenir y cuidar es la clave para que la alergia a los gatos no te impida disfrutar de un vínculo tan especial como el que tenemos con nuestros felinos.