El pasado sábado, en Przeworsk, Polonia, tuvo lugar una dramática operación de rescate con la participación de los bomberos.
El animal acababa de caerse a un pozo de 25 metros de profundidad ubicado en una propiedad privada, una altura comparable a la de un edificio de ocho pisos.
Los propietarios de la finca, al escuchar los maullidos desesperados que venían del fondo, alertaron de inmediato a los servicios de emergencia.


Un gato en el pozo
Además de profundo, el pozo también era estrecho, lo que dificultaba el acceso hasta el gato, por lo que era absolutamente imposible que el animal saliera por sí mismo o con ayuda de algún cebo.
Tras unos momentos de tensión y la acción precisa de los rescatistas, el felino fue izado hacia la superficie.
El pequeño animal estaba asustado y exhausto. Después de la exitosa operación, el gato recibió los cuidados adecuados y fue entregado a sus propietarios.
Orgullo por los bomberos
El Cuartel de Bomberos del Distrito Estatal de Przeworsk quiso destacar en redes la rápida respuesta y el profesionalismo de los servicios de emergencia. Los bomberos demostraron una vez más que su misión es ayudar a cualquier ser en apuros, sin importar si tiene dos o cuatro patas.
Gracias a su dedicación y valentía, el suceso tuvo un final feliz.