Ibiza vivió este martes, 30 de septiembre, una de las peores jornadas de su historia reciente. En apenas 24 horas cayeron 254 litros por metro cuadrado, una cifra que supera con creces la media anual de lluvias en la isla, según confirma la Aemet.
El resultado fue devastador: calles convertidas en auténticos ríos, viviendas anegadas, muros y árboles caídos, carreteras cortadas y servicios suspendidos, una estampa que recuerda a la DANA de Valencia a finales de octubre del 2024.
Una tormenta histórica que dejó a Ibiza bajo el agua
La AEMET activó la alerta roja por lluvias intensas, mientras colegios, barcos y transportes quedaron paralizados para garantizar la seguridad de la población.
Las imágenes aéreas publicadas por la prensa local mostraban un escenario desolador: barrios enteros aislados y zonas donde el agua arrastraba vehículos y enseres personales.
Con el agua al cuello, un rescate que emociona
En medio del caos, hubo un rescate que se convirtió en símbolo del temporal. La Guardia Civil, que realizó 59 intervenciones de emergencia y evacuó a 148 personas, también salvó la vida de dos perros junto a su familia.
En el torrente de Puig d’en Valls, una niña, dos hombres y una mujer quedaron atrapados por la crecida junto a sus perros. El agua subía rápidamente y la situación era crítica.
Para sacarlos de allí, los rescatistas tendieron una línea de vida con cuerdas y fueron evacuando uno a uno a los ocupantes… sin olvidar a los dos perros:
Las imágenes muestran cómo los agentes cargan a los animales en brazos, literalmente con el agua hasta el cuello, antes de ponerlos a salvo. Una escena que conmueve en redes sociales y que subraya la importancia de incluir a los animales en los planes de rescate.
Cómo proteger a tu perro en caso de inundaciones
El episodio de Ibiza recuerda lo vulnerables que son los animales en fenómenos extremos. Estas son algunas recomendaciones para familias de perros y gatos en situaciones de inundación:
Prepara un kit de emergencia con correa, transportín, agua, comida y mantas.
Evita zonas bajas como sótanos o patios donde el agua puede acumularse rápidamente.
Mantén la calma: tu mascota percibe tu nerviosismo; órdenes claras y simples pueden salvar la situación.
No te arriesgues: si el nivel del agua sube demasiado, espera a los equipos de rescate.
Ten un plan de evacuación familiar que incluya a tu mascota desde el primer momento.