Lucía es de esas gatitas que te desarman nada más conocer su historia. Tiene solo cinco meses y, aunque no puede ver, vive con la misma energía y ternura que cualquier cría de su edad.
El herpesvirus felino dañó sus ojos hasta el punto de obligar a la asociación a nuclearlos para evitar infecciones graves, pero ni siquiera eso apaga su alegría.
Lucía necesita una familia donde sentirse segura
Hoy, totalmente recuperada, Lucía juega, explora y se relaciona con naturalidad. Su discapacidad visual no le impide disfrutar de una vida plena, y quienes la conocen aseguran que es un auténtico torbellino de cariño, como se puede ver en su ficha de adopción de Wamiz España.
Desde Red Animalista Solidaria, situada en Sevilla, explican que la pequeña está esterilizada, vacunada, desparasitada y tiene chip. Además, es negativa en leucemia e inmunodeficiencia felina, por lo que puede convivir sin problema con otros gatos.
La definen como una gatita "muy divertida y juguetona", una pequeña que se adapta rápidamente a los espacios y que solo necesita tiempo, cariño y un entorno sin riesgos para seguir desarrollándose como la gata feliz que es.
Cómo adoptar a Lucía
Quienes quieran darle una oportunidad, pueden contactar con Red Animalista Solidaria en este enlace (pulsa aquí), la asociación que se hace cargo de ella y que acompaña a las familias durante todo el proceso de adopción.
Lucía no ve, pero siente tu voz, tus pasos, tus manos, tu presencia. Y está lista para entregar todo su amor a quien decida abrirle las puertas de su hogar ❤️.