La historia que compartió un veterinario en la página de Facebook, I Love Veterinary Medicine, tiene como objetivo concienciar a los propietarios sobre la importancia de realizar revisiones cada cierto tiempo y controlar el estado de salud de las mascotas en casa.
A mediados de marzo de 2020, la cuidadora de un perro acudió a una clínica veterinaria porque el animal sufría una luxación medial de rótula. Se trata de una enfermedad hereditaria en la que la rótula no está bien desarrollada y, por tanto, se desliza. Este problema es, según los expertos, especialmente común en perros pequeños.
Hasta ahí todo normal, puesto que la dueña estaba preparada para afrontar ese trance y cuidar de su mascota tras la intervención.
Sin embargo, cuando el veterinario vio la radiografía previa a la operación, se quedó en shock. No se esperaba, a tenor de su publicación en redes, encontrarse algo así.
La radiografía revela una sorpresa
El experimentado doctor reconoció inmediatamente que algo no iba bien en los riñones del animal. ''Algo va muy mal en el riñón, tengo que intervenir'', subrayó.
Dicho y hecho. El profesional realizó una pequeña intervención al perro en la que descubrió y extrajo más de 100 cálculos renales.
Tras darle la noticia, el doctor le preguntó a la propietaria si había notado algo al respecto. Ella solo pudo encogerse de hombros y decir: ''No, jamás he notado nada durante los paseos con mi perro ni tampoco en casa''.