La historia de esta gatita llamada Zombi es genial. No empezó de la mejor manera porque, lamentablemente, una persona sin escrúpulos se cruzó en su camino al poco de nacer.
Tirada en la calle como un juguete roto
Todo comenzó cuando una mujer se cruzó con Zombi en la calle. La pobre criatura presentaba un estado de salud lamentable. Sabía que tenía que ayudarla o no lograría sobrevivir.
Rápidamente, la mujer la cogió y la llevó al veterinario. La pequeña tenía la mandíbula rota y su estado no era nada bueno. El veterinario tenía miedo de que no pasara la noche.
En cambio, sorprendiendo a todos, Zombi sobrevivió y empezó a mejorar gracias a los tratamientos. Desafortunadamente, con la mandíbula rota, no podía comer.
Tenían que suministrar alimento a través de un tubo. Cuando su estado se estabilizó, decidieron operarla. Zombi fue sometida a una operación de reconstrucción muy delicada.
Nadie podía creer que esa gata diminuta tuviera tanta fuerza. Su rápida recuperación despegó nada más salir de quirófano.
Gracias a la mujer que la salvó y se enamoró de ella, hoy Zombi está muy feliz porque tiene una familia perfecta. Ha cambiado su vida por completo y muestra su especial sonrisa todos los días.