La historia que te contamos hoy está dando la vuelta al mundo y sus imágenes ya han sido vistas millones de veces.
Todo comenzó cuando los voluntarios de una organización protectora de animales alimentaban a varios gatos callejeros. De repente, se fijaron en uno de manto rojizo y con cojera.
Nada más verlo, los trabajadores se acercaron a él rápidamente y comprobaron el nivel del dolor que sufría el felino. Acto seguido, lo llevaron al veterinario para solicitar la eutanasia y poner fin a su sufrimiento.
El veterinario decide otra cosa
Al examinar al gato rojo, el doctor Matt McGlasson decidió no sacrificarlo. Tras examinarlo, McGlasson subrayó que no existía razón de peso para terminar con su vida. Lo que el doctor quería hacer a la mayor brevedad posible era encontrarle un hogar y curar su pata.
Una bella acción
El profesional, muy activo en TikTok, pidió a sus miles de seguidores ideas de nombres para bautizar al gato. Nemo fue la opción ganadora.
Mientras sus adeptos discutían por el nombre del felino, el doctor intentaba salvarle la pata. Lamentablemente, tuvo que amputársela porque estaba muy dañada, pero la operación salió a pedir de boca.
Nemo se recuperó en poco tiempo y se ha adaptado completamente a su nueva vida como gato de tres patas. ''Está muy agradecido a todas las personas que se ocuparon de él'', aseguró el veterinario en su cuenta de TikTok.
Como ya tenía muchos gatos en su casa, McGlasson no puedo adoptar al felino. Afortunadamente, uno de los miembros de su equipo decidió adoptarlo. Hoy Nemo es más feliz que nunca con su nueva familia.