Los gatos callejeros suelen estar expuestos a enfermedades debido a su difícil estilo de vida y a la falta de atención veterinaria.
Estos gatos sufren de mala alimentación, un alto riesgo de accidentes, falta de vacunas y muchas otras situaciones que fragilizan su salud.
Sin embargo, y pese a las ideas preconcebidas que hay al respecto, la mayoría de las enfermedades que infectan a los gatos se transmiten de gato a gato, no de gato a humano.
En efecto, las enfermedades infecciosas se transmiten de gatos a humanos a través del contacto directo con el gato o sus heces, y los gatos callejeros suelen evitar a los humanos.
En todo caso, es mejor saber cuáles son las enfermedades de gatos callejeros más habituales para estar alertas y proteger tanto a los gatos como a las personas.
Principales enfermedades de gatos callejeros
1. Toxoplasmosis
La toxoplasmosis es una de las enfermedades de gatos callejeros que más preocupan.
Se transmite a través de un parásito denominado 'toxoplasma gondii', que se encuentra en el excremento de los gatos.
Existe un riesgo especial con las mujeres embarazadas y aquellas personas cuyo sistema inmunológico atraviese horas bajas (enfermos de SIDA, pacientes en tratamiento con quimioterapia o medicamentos inmuno-supresores, enfermos de leucemias o linfomas...).
Las personas relativamente sanas pueden estar infectadas y no saberlo ya que provoca una enfermedad leve similar a la gripe. Las personas de riesgo pueden presentar cuadros graves como neumonía, miocarditis o meningoencefalitis.
El gato callejero se contagia ingiriendo carnes o tejidos infectados o cazados en su hábitat, bebiendo aguas contaminadas o durante la lactancia si la madre está enferma.
La única manera de que un humano se contagie es ingiriendo heces del animal infectado.
Por ejemplo, si se rescata a un gato de la calle que está infectado, hay que tener gran cuidado al cambiar su arena y siempre lavarse perfectamente las manos al terminar esta tarea.
2. Virus de inmunodeficiencia felina
El FIV, el equivalente al VIH en los gatos, es una inmunodeficiencia que daña el sistema inmunológico del gato, lo que le incapacita para combatir otras patologías.
Sin embargo, sí existe riesgo para los otros gatos del hogar si comienzan a compartir espacio con un felino callejero.
Este virus "se transmite a través de la saliva y es como un SIDA felino que afecta a su sistema inmune", nos explica el veterinario Felipe Vázquez.
El virus llega a consecuencia de una mordedura entre gatos. Se trata de una enfermedad de evolución lenta, pero es irremediablemente mortal porque no tiene cura, tratamiento ni vacuna, solo remedios paliativos.
3. Leucemia felina
Otra de las enfermedades de gatos callejeros muy común es la leucemia felina.
El virus de la leucemia felina se transmite por contacto directo, también a través de la saliva, y puede darse por mordeduras o por el lamido reiterado entre gatos.
La infección se produce en situaciones que comportan cierta agresividad (mordiscos o luchas) o en intercambios de fluidos corporales relacionados con contactos sexuales.
Otras secreciones -respiratorias, heces u orina-, también pueden ser infecciosas, aunque en menor medida.
Los signos y síntomas de la infección del virus de la leucemia felina son bastante variados e incluyen:
- pérdida de apetito
- deficiencias en el pelaje
- infecciones de la piel
- infecciones en la vejiga
- infecciones en el tracto respiratorio
- enfermedades bucodentales
El virus produce una gran cantidad de trastornos inmunológicos y cancerosos, que pueden desencadenar la muerte del gato en un tiempo máximo de entre dos y tres años.
No se conoce ninguna cura para la infección de este virus.
4. Rabia
La rabia es una de las enfermedades que pueden transmitir los gatos callejeros y que más preocupan porque puede llegar a ser mortal, aunque esto solo sucede en casos extremos.
El virus se transmite por la saliva del gato infectado que penetra la piel, generalmente después de una mordedura.
Es una infección viral que afecta al sistema nervioso central y que puede ser trasmitida por animales, tanto perros como gatos.
Cualquier comportamiento agresivo inexplicable en el gato o un cambio súbito de su comportamiento debe considerarse sospechoso, por lo que conviene no acercarse mucho y ser previsores.
La enfermedad se manifiesta de dos formas: furiosa y muda, aunque aproximadamente el 90% de los gatos rabiosos muestra la forma furiosa.
El gato enfermo comienza a sufrir encefalitis, pierde reflejos, y presenta un cuadro de estrabismo, mandíbula caída, convulsiones, espasmos musculares, temblores, desorientación, marcha errante, respuestas emocionales exageradas (irritación, rabia, miedo, fotofobia), además de ataxia y parálisis, seguidas finalmente por coma y muerte por parada respiratoria.
Los animales infectados suelen morir tras una evolución clínica de 3-4 días.
De hecho, puede que si nos muerde un gato con esta enfermedad no contraigamos la patología si la herida se trata adecuadamente. Las posibilidades de contraer esta enfermedad de un gato callejero son muy bajas.
5. Enfermedad por arañazo de gato
Otra de las enfermedades de gatos callejeros que genera preocupación es la enfermedad por arañazo de gato.
Es una patología infecciosa producida por una bacteria presente en la sangre de muchos gatos llamada 'Bartonella'.
En general, los felinos son infectados por las pulgas y garrapatas que portan esta bacteria
La transmisión al humano se produce por un arañazo o una mordedura y la infección suele ser leve.
Desemboca en una pequeña fiebre y no es motivo de preocupación, a menos que la persona infectada tenga un sistema inmunológico comprometido.
Ante una mordida o arañazo de un gato callejero, lo primero que hay que hacer es lavar la herida adecuadamente y buscar atención médica.
6. Rinotraqueítis infecciosa felina
Es una enfermedad respiratoria corriente en los gatos y muy contagiosa, que a veces ocasiona la muerte en los gatos. En muchos otros casos, deja secuelas permanentes.
La mayor parte de los casos están provocados por dos tipos de virus.
- La enfermedad se manifiesta en síntomas respiratorios acompañados de lagrimeo y abundante mucosidad nasal.
- Los virus que la causan se propagan con gran rapidez en las colonias de gatos, y son muy temidos en las residencias felinas y en los refugios porque pueden ser muy difíciles de erradicar.
Suele darse con más asiduidad en gatos cachorros. La mayoría se restablecen - siempre que reciban el tratamiento adecuado-, aunque muchos, sin embargo, sufrirán secuelas permanentes. La mejor prevención para esta afección es la vacunación.
Al adoptar a un gato callejero, esta vacuna es obligatoria en su primera visita al veterinario.
Todos los gatos del hogar deben ser vacunados previamente.
Fuentes y referencias:
- Cornell University College of Veterinary Medicine. Zoonotic Disease: What Can I Catch from My Cat?
- R. W. Gerhold1 and D. A. Jessup. Zoonotic Diseases Associated with Free-Roaming Cats