Spaniel francés
Otros nombres: Epagneul français

El Spaniel francés es inteligente y muy precoz: algunos ejemplares comienzan la muestra a edades tempranas, incluso a los tres meses de edad. Es un perro de compañía muy dulce y fácil de educar, además de sociable con sus congéneres y amigable con los niños. Es un excelente perro de trabajo y de compañía para toda la familia.
Información principal sobre el Spaniel francés
Origen e historia del Spaniel francés
Es descendiente directo del Perro de Oysel del que habla Gaston Phoebus en su “Libro de caza”. Así, sus orígenes se remontan al menos al siglo XIII, una época en la que se le valoraba por sus habilidades en la caza de aves. Desde entonces, se prefirió al Setter inglés, que es mucho más rápido. Un siglo más tarde, esta raza corrió el riesgo de extinguirse hasta que fue rescatada por el abad Fournier. La FCI reconoció oficialmente la raza en 1955.
Grupo FCI
Grupo FCI
Grupo 7 - Perros de muestra
Sección
Sección 1: Perros de muestra continentales
Características físicas del Spaniel francés
Tamaño de un Spaniel francés adulto
Perra : Entre 54 y 61 cm
Perro : Entre 55 y 63 cm
Peso de un Spaniel francés adulto
Perra : Entre 24 y 26 kg
Perro : Entre 24 y 26 kg
Color del pelaje
Bicolor blanco y marrón (del canela al chocolate oscuro) con parches de formas irregulares, posiblemente moteados y roano sin exceso.
Tipo de pelo
Su pelo es semilargo, ondulado sobre las orejas y la cola; liso, sedoso y abundante sobre el resto del cuerpo.
Color de ojos
Del canela al castaño.
Descripción
El Spaniel francés se asemeja a un Spaniel bretón, solo que el primero es más alto (en ocasiones más de 10 cm más alto). Es fuerte y robusto, sin ser pesado, posee una cabeza bien esculpida pero sin ser tosca ni demasiado seca. Los ojos son de una expresión dulce y de forma ovalada. Las orejas, bien adheridas a su cabeza, están insertadas un tanto hacia atrás. Sus extremidades tienen buen aplomo. La cola llega hasta la punta del corvejón.
Conviene saber...
Es un perro muy poco conocido fuera de las fronteras francesas y, de hecho, resulta difícil hacerse con un cachorro de Spaniel francés incluso en su país de origen. A pesar de ello, se trata de una raza que merece ser descubierta por sus numerosas cualidades.