Cuándo debes limpiar las orejas de tu perro
Las orejas es una de las partes más sensibles del perro y, por lo tanto, las tienes que revisar de vez en cuando. Lo ideal es que saques un rato cada semana para revisárselas y limpiárselas. Pero la frecuencia de limpieza siempre depende de la raza del animal, ya que hay algunos perros que necesitan más cuidados que otros. Por ejemplo, los perros con las orejas mutiladas, práctica que nunca debes permitir, se ensucian más y por lo tanto hay que prestarles más atención.
Las orejas son una protección para el oído y es normal que estén algo sucias; de hecho esta suciedad impide que las infecciones se abran paso. Pero cuando se acumula es cuando se crea el problema, y es cuando debes limpiar las orejas del perro.
El nivel de suciedad que se le creará al perro en las orejas dependerá del entorno en el que viva y de todos los factores externos que allí encuentre. Por eso hay algunas veces que la cera de los oídos de los animales es de un color más oscuro o más claro dependiendo del lugar en el que estén.
De manera general, con limpiar las orejas del perro una vez por semana es suficiente.
Cómo limpiar las orejas de tu perro paso a paso
Revisa las orejas del can
El primer paso será limpiarte las manos y revisar las orejas del perro en un lugar con suficiente luz para hacer una primera revisión en el interior. Con esta primera inspección podrás ver cuánta cantidad de suciedad hay y donde está alojada para saber de forma segura dónde tienes que incidir más en la limpieza.
Tras el primer vistazo también te darás cuenta del tamaño de la oreja de tu perro y podrás saber con seguridad qué dedo es el mas indicado para limpiarla. Aunque si el perro es de raza pequeña tendrás que utilizar el dedo más pequeño de tu mano, como ya habrás podido deducir. En cambio, si el perro es de raza más grande podrás hacer uso de otros dedos sin miedo a hacerle daño.
Empieza con la limpieza
El segundo paso es envolverte el dedo que vayas a utilizar con una gasa para limpiar el interior de la oreja. Con mucho cuidado realizas movimientos circulares pequeños y de manera muy suave para recoger toda la cantidad de cera posible. Recuerda que, al igual que pasa con las personas, los animales sienten mucho dolor en los oídos si se los limpias muy adentro.
Cada vez que uses una gasa puedes revisarla para ver si tienes que limpiar más a fondo o si por el contrario, el perro ya tiene la oreja limpia y por lo tanto no hace falta repetir. La gasa que utilices debe estar seca y si quieres limpiar las orejas del perro con agua oxigenada, cerciórate de que sea apto para los oídos de los perros. Lo mejor que puedes hacer es preguntárselo al veterinario.
Repite el procedimiento con la otra oreja
Ahora sólo queda repetir el mismo proceso en la otra oreja. Muy importante que no utilices la misma gasa para ambas orejas, nunca sabes si tu perro está padeciendo alguna infección y, por lo tanto, al usar la misma gasa podrías extender esa infección en los dos oídos. Siempre una gasa nueva y limpia para cada oreja.
¿Con qué limpiar las orejas de tu perro?
Si no sabes con qué limpiar las orejas de tu perro, has de saber que no es muy recomendable utilizar bastoncillos de los oídos, más que nada porque éstos son más difíciles de controlar y en un movimiento del perro o en un mal movimiento tuyo, podrías causar al animal daños en el oído. Tampoco utilices algodón, pues la fibras podrían quedarse después dentro del oído y causar infecciones. Siempre utiliza gasas que son más seguras.
Si al limpiar las orejas de tu perro ves que sale demasiada suciedad, o debes limpiárselas muy de seguido, es mejor que lo lleves al veterinario pues no es lo normal. Quizá tu perro esté sufriendo alguna infección por hongos o bacterias en el oído. Un olor desagradable en las orejas de tu perro es de nuevo un síntoma de que algo no va bien, por lo que no basta con perfumarlo para que olor desaparezca por un tiempo.
En la clínica veterinaria podrán darte las pautas a seguir para curar al animal en caso de que este sufriendo alguna infección en las orejas.
Si mantienes el pelaje del animal limpio y con el corte de pelo que le corresponde, también será más fácil que si orejas se mantengan limpias por más tiempo.
Por supuesto que si ves alguna garrapata u otro parásito en la oreja de tu perro, tendrás que quitárselo e inspeccionarle de vez en cuando para asegurarte de que no tiene más. Aquí te enseñamos cómo hacerlo para que tu perro no sufra. Recuerda que los cuidados acompañados de paciencia son el mejor regalo que puedes hacerle a tu mascota.