Pastor de Brie

Es de naturaleza alegre, sensible y apasionada, es muy agradable convivir con él.

Es un perro muy activo que necesita jugar con sus dueños para desfogarse y a la vez reforzar su relación con ellos.

Es un perro con buen comportamiento a la par que audaz.

Es Briard, como también se le conoce, posee aptitudes para todo tipo de tareas de guardia, de defensa y de trabajo (en manos de dueños experimentados).

La caza no forma parte de sus principales atributos.

Es distante con los desconocidos, por lo que el Pastor de Brie cachorro deberá socializar con otros perros desde bien joven.

No debe sentirse excluido de su grupo social, necesita de la compañía humana para conservar su equilibrio emocional.

El Pastor de Brie podrá tolerar la soledad sin problemas. No obstante, las ausencias de sus amos no deben ser prolongadas.

Posee un carácter muy fuerte y decidido. Como su pariente el Pastor de Beuce, debe ser educado desde cachorro con mano firme, dejándole la oportunidad de tomar la iniciativa, de lo contrario buscará salirse con la suya.

Puede ladrar para intimidar a un intruso.

Es un perro muy unido a su círculo social, por lo que no se alejará de su hogar.

Si se aburre, puede llegar a protagonizar alguna que otra travesura (como morder muebles, pantuflas, calcetines etc) para exteriorizar su malestar.

No es el más glotón de los canes, aunque las chucherías caninas serán una buena forma de motivarlo y recompensarlo durante sus sesiones de aprendizaje.

Es un perro guardián de manera innata. Es muy protector con su familia.

No es un perro hecho para vivir en un medio urbano en apartamento. Lo mejor es que viva en un entorno rural, en una casa de campo con jardín.

Es un perro de trabajo que necesita ejercitarse a diario, tanto física como mentalmente.

Su gran tamaño dificulta los desplazamientos en determinados transportes, como trenes o autobuses.

Si el Pastor de Brie cachorro y el gato crecen juntos, pueden desarrollar una relación de convivencia serena. 

El cachorro de Briard debe socializar con otros perros para aprender a relacionarse con sus semejantes respetuosamente.

Es un excelente compañero para los niños, con quienes siempre estará dispuesto a jugar.

Un día a día sedentario puede dañar su equilibrio físico y psicológico. No hay que olvidar que es un perro de pastor y, por tanto, un perro de trabajo.

Como perro de trabajo no es el más indicado para un dueño inexperto. Sin embargo, como mascota puede ser una perfecta opción para personas activas o deportistas.