No te alarmes si ves que tu gato comiendo la arena del arenero. Esto no significa que se haya vuelto loco. Hay gatos a los que incluso les gusta dormir dentro de su caja de arena. Asimismo es posible que a algunos gatos les llegue a gustar comerla, pero esto no es sano para ellos.
Tenemos que investigar el porqué lo hace para intentar sacarles esta manía. Por ello, hablamos de las posibles causas y respectivas soluciones para que tu gato deje de comer ese sílice tan nocivo para su salud.
Por qué mi gato se come la arena del arenero
1. Curiosidad infantil
Este probablemente sea una de las causas más comunes para que a un gato se le ocurra comer de un arenero. El gato en sí es un animal muy curioso y le gusta explorar nuevas texturas y sabores siempre que tiene oportunidad, sobretodo durante su infancia.
Si un gatito no ha sido criado por su madre, es poco probable que sepa que el arenero es sólo para hacer sus deposiciones y para él sólo sea un sitio más en la casa para divertirse. Cuando son cachorros, los gatos se lo llevarán todo a la boca, y si la arena no les parece un mal acompañamiento seguirán consumiéndola. Aunque con el tiempo lo más normal es que dejen de comerla por sí solos.
Si tu gato sigue comiendo arena a medida que crece, lo más probable es que la razón esté en un mal aprendizaje. Lo mejor que puedes hacer es enseñarle a hacer sus necesidades en ese recipiente, poniendo ahí siempre los olores de pipis y cacas (que probablemente hace en otro lugar de la casa).
Esto lo puedes hacer simplemente limpiando la zona afectada por la deposición y “trasplantar” el olor al arenero, a través de un papelito que hayas usado para limpiar el meado o transportando la caquita a la arena. Esto, casi seguro, le quitará todas las ganas al gatito de comerse la arena. Y en poco tiempo aprenderá a hacer sus necesidades ahí.
Si estamos hablando de un gato adulto que ha empezado a comer del arenero como si fuera su cuenco de comida, de la noche a la mañana, la cosa puede ser algo más complicada. Si nunca antes se ha comido la arena y hace sus necesidades ahí habitualmente. Podríamos estar hablando de otros tipos de problemas.
2. Trastorno de comportamiento: PICA
El PICA es un trastorno de comportamiento que se ve también en seres humanos. Es un problema que al afectado lo hace tener una necesidad irrefrenable de morder, comer o chupar cosas no comestibles. Es mucho más común de lo que parece. De hecho les puede pasar a muchos perros, con los palos. Y esto podría ser causado por estrés o aburrimiento.
-
Aburrimiento
Cualquier animal mínimamente complejo necesita estimulación para no aburrirse. Un animal aburrido sufre, y eso hace que se vuelva destructivo, malhumorado y genere en él todo tipo de conductas extrañas como el hecho de comer cosas que no le nutren, como la arena.
Si no cubres las necesidades de estimulación de tu gato, bien porque no le haces caso, no le das los juguetes que necesita o lo tienes todo el día sólo en casa (si, los gatos también agradecen la compañía), entonces plantéate la posibilidad de que esta nueva costumbre sea a causa del aburrimiento.
Para los gatos, que son tan activos a ciertas horas, es necesario que de vez en cuando tengan formas de quemar energía. La mejor solución es darles la opción de salir a la calle. No te preocupes, que si ya llevan un tiempo contigo los gatos vuelven. También tienes la opción de conseguirle un compañero de juegos.
- Estrés
Los gatos son animales muy sensibles, y es por eso que es probable que alguna nueva situación lo haya desequilibrado. De hecho, el estrés en gatos es más común de lo que se piensa, y es que son más propensos a sufrirlo que los perros.
Al estar estresados o deprimidos, algunos gatos recurren a masticar objetos no comestibles para gestionar sus emociones. Si tu gato ha pasado recientemente por algún susto o trauma y ha empezado a hacer esta conducta, intenta que tu gato se relaje dándole más atención, juegos y mimos. Si era por esta razón, la ingestión de arena suele irse con el estrés.
3. Fallos corporales
Es posible que el gato encuentre en la arena algún tipo de nutriente o componente que en su cuerpo falta. Esto puede sonar bastante raro, pero el cuerpo sabe lo que necesita y cuando tiene un problema grande de nutrición busca soluciones como puede.
Si sospechas que tu gato tiene un problema de este tipo, llévalo inmediatamente al veterinario. Que tu gato coma arena por ninguna de las razones anteriores puede ser una señal de alarma, y seguro que encontráis una solución con el profesional.