Aunque a los gatos les encanta tomar el sol, el clima caluroso puede ser muy peligroso para ellos. De hecho, con todo su pelaje, son más suceptibles de sufrir un golpe de calor que un ser humano.
Pero los golpes de calor no son el único riesgo al que se enfrenta una gato cuando sube la temperatura.
Cuando hace mucho calor, el pavimento se calienta. De hecho, cuando hace unos 25°C, el pavimento puede alcanzar una temperatura de más de 50°C en unas pocas horas.
Si no tienes un termómetro para medir la temperatura, puedes hacer una prueba muy sencilla: pon tu mano en el pavimento y déjala ahí por cinco segundos. Si está demasiado caliente para ti, también es demasiado caliente para los cojinetes de tu gato.
Cómo proteger las patas de mi gato del pavimento caliente
Cuando el pavimento está a 40°C o más, puede causar un serio daño a las almohadillas de tu gato. Por suerte hay algunas cosas que puedes hacer para protegerlo.
1. Mantén a tu gato dentro de la casa
Si es un gato de interiores, ¡perfecto! Pero si tiene la costumbre de salir, es mejor que adaptes un poco su rutina. No es buena idea que tu gato salga a la calle si hay ola de calor o durante los días más calientes. Pasar mucho tiempo asoléandose podría llegar a poner su vida en peligro.
Y además, si camina en el pavimento, podría sufrir daños graves. Déjalo salir únicamente en las horas más frescas de día, es decir, en la mañana y por la noche.
Evita que salga entre las 11 de la mañana y las 5 de la tarde, que es el periodo más caliente.
2. Proporciónale un espacio sin pavimento para que juegue
Si tu gato no aguanta sin salir, prepárale un espacio con sombra y un poco de pasto, si es posible, en una parte del jardín o del patio. Incluso un balcón o terraza pueden cumplir bien esta función, siempre que tengan un suelo fresco y estén a la sombra.
Esto le permitiría estar en el exterior, pero también te da la tranquilidad de saber que no le va a dar un golpe de calor ni se va a quemar las almohadillas con el pavimento.

3. Ponle bálsamo para las patas
No a todos los gatos les gusta que les toquen las patas, pero el bálsamo para las almohadillas es una herramienta eficaz para proteger las patitas de tu gato.
Estas cremas le dan una capa de protección extra, evitando así que se le quemen o se le resequen. Aplícale el bálsamo todos los días o según vayas viendo que es necesario.
¿Por qué se le despellejan las patas a mi gato?
El despellejamiento de las patas puede tener varias causas y el daño por pavimento caliente es una de ellas. Por lo general, una patita que se despelleja no es un síntoma muy serio, pero en cualquier caso, sería bueno platicarlo con el veterinario.
Si las almohadillas se están despellejando por resequedad, el veterinario podría recomendarte que aplique vaselina o aceite de coco en las patas de tu gato.
También sería importante que mantengas a tu gato dentro de la casa hasta que se le curen los cojinetes.
¿Por qué están calientes las patas de mi gato?
Las patas de los gatos siempre parecen estar muy calientes, porque la temperatura corporal de los mininos es más alta que la nuestra.
Además, las patas son una de las únicas zonas por las que pueden sudar; como es una área de liberación de calor, no es raro que sus patas se sientan calientes, así que no hay razón para preocuparte si percibes que están calientes al tacto.
Pero si tu gato muestra otros signos de incomodidad como jadeos, inquietud, letargo, vómito, exceso de baba o diarrea, podrían ser síntomas de que tiene un golpe de calor.
Consulta a tu veterinario lo más pronto posible.
Siguiendo estos sencillos tips, puedes gozar de los meses de calor sin preocuparte por la salud de tu minino.