Durante una ola de calor puntual o cuando el mercurio alcanza temperaturas cálidas, el riesgo de insolación y golpe de calor en los gatos aumenta significativamente.
La temperatura habitual de los felinos oscila entre los 38 y los 39,5 ºC. Si tu gato supera este rango, intentará regularla mediante el sudor (por si no lo sabías, los gatos sudan por las almohadillas y el área genital), la saliva y los jadeos persistentes.
No obstante, no todas las mascotas consiguen regular su temperatura de esta manera debido a su estado de salud, sus características físicas, su edad, su peso... siendo estas las más propicias a sufrir un golpe de calor o hipertemia.
Los propietarios que vivan en zonas cálidas o puntos de España que estén sufriendo canícula deben prestar mucha atención al comportamiento del gato para evitar que sufra un golpe de calor.
A continuación hablamos sobre las causas, la prevención, los síntomas y los primeros auxilios que protegerán a los felinos en caso de hipertemia.
¿Qué es un golpe de calor o hipertemia en gatos?
La hipertemia o el golpe de calor en gatos es una subida excesiva de la temperatura corporal del animal que puede llegar a provocarle daños en su organismo si no se previene o se coge a tiempo.
Los expertos aseguran que, en los casos más graves, el gato puede sufrir daños irreversibles e incluso la muerte.
Causas del golpe de calor en gatos
A medida que aumentan las temperaturas es necesario controlar y mantener a tu gato a salvo para para que no corra el riesgo de entrar en hipertermia.
Esto sucede a causa de un aumento excesivo de la temperatura corporal del felino, y puede tener consecuencias irreversibles para el animal, llegando a provocar, en algunos casos, incluso la muerte. Por eso es vital entender cómo prevenir tales ataques y descubrir cuáles son las causas más habituales que lo provocan:
- Falta de hidratación: el gato debe estar hidratado en todo momento. Renovar su bebedero con agua fresca varias veces al día y vigilar que la beba es primordial para evitar un golpe de calor.
- Evita los ambientes cargados: las altas temperaturas, la humedad y las casas poco o nada ventiladas y faltas de aire acondicionado o ventilador deshidratan y sofocan a los gatos.
- Lugares cerrados: Evita dejar al gato dentro del coche, de su transportín... Estos emplazamientos, pueden alcanzar altas temperaturas que pueden llegar a poner en peligro la vida del felino.
- Exposición al sol: tomar el sol y carecer de sombra y/o lugares frescos donde guarecerse puede causar un aumento de la temperatura corporal del animal.
Síntomas del golpe de calor en gatos
Los síntomas más comunes de la hipertermia en gato son los siguientes:
- Respiración cansada: los gatos no respiran con la boca abierta, a diferencia de los perros. Y si esto ocurre es síntoma de que hay un problema. En general, este tipo de respiración hace que el gato abra la boca y saque la lengua para aspirar más aire, y su respiración se acelera.
- Babas: los gatos no son precisamente conocidos por babear -otra diferencia respecto a los perros-. Por eso, si un felino saliva más de lo habitual, será será necesario refrescarlo lo más rápido posible.
- Agitación: otro de los síntomas de que el gato está demasiado caliente es que se muestre muy agitado, moviéndose en todas las direcciones. También puede dar la sensación de que está desorientado.
- Encías rojas: si las encías del gato enrojecen o están muy pálidas de repente, hay un problema.
- Vómitos: igual que nos pasa a los humanos, un golpe de calor puede causar vómitos en el gato. Si esto sucede hay que actuar rápidamente para evitar que el felino se deshidrate.
Golpe de calor en gatos: primeros auxilios
Si un gato presenta uno o más de los anteriores síntomas, su propietario debe actuar con rapidez:
- Bajar la temperatura del animal. Es necesario bajar la temperatura del gato gradualmente, por ejemplo, llevándolo a un lugar más fresco de la casa y lejos de la luz solar (incluso cerca del ventilador, por ejemplo).
- Mojar la boca del gato. Esto se puede hacer con un difusor para que ingiera líquidos o aplicando paños humedecidos con agua fresca sobre el pelaje y la cabeza.
- Incluso si el gato muestra signos de mejoría una vez que haya bajado su temperatura, es recomendable llevarlo al veterinario para comprobar que no hay efectos secundarios.
Cómo prevenir un golpe de calor en gatos bebés y adultos
Expertos veterinarios dan las pautas a seguir a la hora de prevenir un golpe de calor en gatos bebés, adultos y mayores:
- Sombra y fresco: el animal debe tener un lugar con estas características donde descansar tranquilamente.
- Agua fresca y limpia de manera abundante.
- Alimentar al gato al atardecer, cuando el mercurio haya descendido, y en un lugar fresco.
- No dejar al gato encerrado en el coche, transportín, en una habitación...
- Cepillar y revisar su manto. Algunos gatos presumen de un volumen importante de pelo y necesitan cuidados capilares muy precisos que lo mantengan fresco.
- Evitar el ejercicio intenso. Esto no exime al propietario de jugar con el gato cuando no haga mucho calor y de manera moderada.
Este artículo es meramente informativo, una guía para dar a conocer al propietario ciertas directrices en días cálidos así como los primeros auxilios que en muchas ocasiones pueden salvar vidas. No obstante; si tienes dudas sobre el estado de salud de tu gato, acude a tu veterinario.