Los mejores remedios para los problemas digestivos de los gatos
¿Sabías que algunos gatos tienen un tubo digestivo sensible y les suele doler la barriga después de comer? Diarreas, vómitos, indigestión, estreñimiento… Todos ellos son signos de que algo no va bien.
Si quieres encontrar el mejor remedio para que a tu gatito no le duela nada, puedes optar por pienso especial para reducir los problemas digestivos de tu animal, aunque esta no es la única solución.
Puedes, por ejemplo, hacerte con comprimidos o cápsulas diseñadas para mejorar la digestión de los felinos. Ante todo, consulta a un especialista si el problema se repite con bastante frecuencia.
Probablemente en la clínica veterinaria te aconsejarán que tu gato haga ayuno durante X tiempo o que cambies su alimentación poco a poco.
Tampoco olvides ponerte al día con sus vacunas y con sus tratamientos vermífugos. Por otro lado, intenta elegir un tratamiento fácil de administrar por vía oral, directamente en la boca o mezclado con la comida húmeda.
¿La caca de tu gatito es demasiado blanda? ¿Suele vomitar después de comer? Completa su boti-quín con algunos de los productos que hemos seleccionado en esta guía de compra para que tu gato se recupere lo antes posible. ¡Allá vamos!
Índice
¿Cómo saber si mi gato tiene problemas digestivos?
Los problemas de digestión se pueden deber a múltiples causas. Si tu gato lleva vomitando uno o dos días, puede que haya contraído un virus, que tenga una hernia, insuficiencia renal o simplemente sufre una intoxicación alimentaria.
En cualquier caso, lo primero que has de hacer es pedir cita en tu clínica veterinaria para evitar sustos y salir de dudas, ya que puede que solo sea un susto y que tu felino simplemente haya comido con demasiada ansiedad ese día.
Por su parte, las diarreas pueden ser consecuencia de una indigestión, de la presencia de parásitos o bacterias en su organismo o de una infección.
Otros de los motivos de los problemas digestivos son las enfermedades virales, como el coronavirus felino o la presencia de parásitos en el intestino, que destruyen el intestino y el colon, y provocan flatulencias, excrementos blandos, etc.
¿Cómo mejorar la digestión de mi gato?
Si crees que a tu animal le cuesta digerir la comida, empieza por dividir su ración de comida en dos o varias porciones diarias si no lo haces ya.
Otra solución es mantener a tu gato en ayuno durante al menos 24 horas para darle un respiro a su tubo digestivo. Eso sí, nunca tomes esta decisión a la ligera, consulta con un@ profesional.
¿Le has dado ya el tratamiento vermífugo? Si no lo has hecho, puede que lo que tenga sean parásitos instalados en su cavidad intestinal. Soluciónalo con el vermífugo que más se adapte a tu minino (pipetas, comprimidos, spray, etc.).
Si no se trata de ningún virus puntual ni de parásitos intestinales, el problema puede estar relacionado con su alimentación.
¿Cómo saber si tu gato está enfermo del estómago?
- Malolientes flatulencias, signo de mala digestión debido al estrés o al propio pienso o comida húmeda.
- Diarreas y vómitos.
- Regurgitación y estreñimiento.
- Barriga hinchada.
- Falta de apetito (el gato está más tranquilo que de costumbre, acostado en su cesta).
- Heces blandas, de un color poco frecuente, con gusanos o sangre.
¿Qué le puedo dar a mi gato para mejorar su digestión?
Aparte del pienso y de la comida húmeda especiales para gatos de digestión sensible, existen varios complementos alimenticios pensados para proteger a tu mascota de cualquier tipo de problema digestivo.
Si tu gato vomita con frecuencia, en la clínica seguramente le prescribirán un tratamiento antiemético que deberá tomar media hora antes de cada comida.
Por último, los antiácidos también son muy eficaces para evitar los vómitos y proteger las cavidades del estómago; y los antiespasmódicos calman el dolor abdominal y reducen las diarreas.