Nuestra selección de los mejores collarines para gatos
"Ya vale con el cachondeo, no soy la lámpara de Pixar..."
¿Conoces los distintos tipos de collarines para gatos que existen? Lo cierto es que se trata de un accesorio incómodo, por lo que cada modelo presenta una serie de ventajas y de inconvenientes. Te contamos cómo funcionan los distintos modelos hinchables, translúcidos o de tela.
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El collarín, también conocido como collar isabelino, permite proteger al animal en algunas circunstancias: tras una operación, en caso de herida, etc.
Normalmente, tiene forma de cono, que se coloca alrededor del cuello del animal para evitar que el animal mordisquee o se chupe la zona afectada.
Se trata, pues, de un accesorio que favorece la correcta cicatrización de las heridas, aunque a los gatos no les guste nada.
Por suerte, hoy en día existen modelos más cómodos, elásticos y ligeros que ofrecen una mayor facilidad de movimiento al animal 🐱.
Ten en cuenta que es muy importante ajustarle el collarín alrededor del cuello. Si se queda suelto, tu gato se las ingeniará hasta deshacerse de él y la herida no se curará bien.
Descubre los mejores modelos de collarín para gatos a través de esta guía de compra que hemos redactado para ti. ¡Vamos allá!
Collarín para gatos ajustable
El más fácil de ajustar

Este collarín de 11 cm de diámetro puede ajustarse entre 18 cm y 22 cm. Cuenta con un cierre de velcro fácilmente ajustable. Procura dejar dos dedos entre la piel del animal y el collarín. Además, cuenta con bordes de tela transpirable para ofrecer un mayor confort y actuar como una segunda piel. Puedes lavar el collar protector a mano con ayuda de una esponja húmeda y dejarlo secar al aire libre o con un paño de microfibra.
Collarín para gatos de silicona
El más ligero

Este collarín transparente para gatos está fabricado en silicona, un material ligero y muy fácil de limpiar: basta con pasar una esponja con agua y jabón. Los bordes interiores y exteriores de este accesorio están recubiertos con tela suave e hipoalergénica para que no molesten al animal ni le irriten la epidermis. Además, es muy fácil de ajustar al cuello de tu mascota a través de unos botones situados en el interior del cono para evitar que se enganchen en cualquier lugar.
Collarín hinchable para gatos
El más cómodo

Este accesorio en forma de donut impide que tu gato se lama o se muerda la herida, y ello sin reducir su campo de visión, tal y como ocurre con los collarines de la clínica veterinaria. Está disponible en varios tamaños y se ajusta fácilmente a la morfología del animal. Está fabricado en algodón, un material suave e hipoalergénico que no irrita la piel de tu felino, y su funda se puede lavar a máquina. Además, este collarín hinchable también sirve de cómodo cojín cuando tu gato quiera relajar el cuello en su cama o cesta.
Collarín antimordida para gatos
Una buena relación calidad-precio

Este accesorio de tela y de 15 cm de alto cuenta con un buen acabado que no irrita la piel del animal. Se puede utilizar por ambos lados, por lo que es de lo más útil si la herida de tu mascota se encuentra en la zona de los hombros o de las patas delanteras. Está fabricado con tela Oxford, muy resistente y ligera. Cuando tu animal haya acabado de llevarlo, puedes doblarlo sin dificultad y meterlo en cualquier cajón o armario. ¡Es una gran ventaja con respecto a los clásicos collarines de plástico, que no sabemos dónde meterlos!
¿Puede mi gato dormir con el collarín?
Si eliges un modelo cómodo de collarín, tu gato no tiene por qué tener problemas para coger el sueño.
Un collarín excesivamente rígido impide que el animal encuentre una buena posición para dormir.
Encuentra un collarín elástico que se adapte a los movimientos del animal, pero que impida que alcance sus heridas o cicatrices.
Es el caso del collarín de silicona o de los modelos hinchables, bastante ligeros y que pueden servir de cojín durante la noche.
Los collarines están pensados para dejar circular el aire alrededor de la cabeza del animal, así que no sufras: tu gato no tendrá dificultad para respirar mientras duerme.
¿Cómo dar de comer a un gato con collarín?
Ten cuidado con el tamaño del collarín. Si este es demasiado grande, la boca del gato no podrá alcanzar el pienso del comedero. Por ello, es importante elegir un collar protector ajustado al tamaño de tu bola de pelo.
Por otro lado, cuidado con los comederos y bebederos: si son más grandes que el collarín, este hará tope en los bordes y no podrá comer. Hazte con un recipiente más pequeño durante este período.
Si no hay manera y tu gato no puede comer con comodidad, dale de comer con la mano durante los días que dure la recuperación.
¿Cómo evitar que el gato se quite el collarín?
Hay numerosas circunstancias que a los gatos no les gusta nada: visita al veterinario, huéspedes inesperados, cambios de horarios y, por supuesto, el collarín.
Es normal, pues, que el trasto de la casa intente quitárselo constantemente. Como se trata de un mal necesario, hemos de hacer todo lo que esté en nuestra mano por elegir un modelo cómodo.
Para evitar que tu animal se quite el collarín, elige un modelo que se ajuste bien a su cuello y que sea resistente.
¿Qué talla de collarín tiene mi gato?
Algunos collarines son de talla única, pero los hay que pueden ajustarse a 3 o 4 tallas (como las correas de un reloj).
Algunas indicaciones que puedes tener en cuenta:
- Talla S de collarín: para mininos con un diámetro de cuello de entre 13 cm y 15 cm.
- Talla M de collarín: para cuellos de entre 17 y 19 cm.
- Talla L de collarín: para papadas peludas de entre 22 cm y 24 cm.
- Talla XL de collarín: se trata de modelos para cuellos de más de 26 cm de diámetro.
¿Cuándo le puedo quitar el collarín a mi gato?
La persona que mejor puede responder a esta pregunta es tu veterinario/a de confianza.
Normalmente, el collar de protección suele durar entre dos y tres semanas, hasta que la herida se haya cerrado y curado por completo.
Otro problema: ¿qué hago con el collar de mi gato?
Los gatos suelen llevar consigo un collar. En ocasiones, también pueden llevar una pequeña placa identificativa o un GPS integrado.
Si tu gato se agobia mucho con tanto accesorio en el cuello, no dudes en quitarle el collar durante unos días. ¡Eso sí, procura que el animal no se aleje mucho de casa!
No lo olvides: lo más importante es que el animal pase este mal rato sin tocarse la herida.