Solo las personas que amaron una vez a un perro conocen el dolor que supone su muerte. Y Dani Rovira sabe de ese dolor demasiado seguido. Su amigo del alma Buyo cruzó el arcoíris en julio de 2022; y Carapapa, la que le enseñó lo importante de la vida, se fue el 21 de febrero de este 2023.
"Anoche os soñé a los dos. Gracias por pasaros un ratito. Fue tan real que hasta os pude oler", comienza el texto de Dani Rovira que acompaña de una foto de sus dos perros durmiendo juntos en casa.
Buyo y Carapapa, en el corazón de Dani
"No os imagináis lo que os echo de menos", confiesa el malagueño. "Qué lugar tan enorme ocupabais en mi vida, qué enorme el vacío que dejáis". Hasta la psicología demuestra que la pérdida de un perro puede doler igual o más que la de una persona querida.
Los perros no solo son expertos en conquistar los corazones humanos, logran con eso hacerse querer fácilmente, más que una persona a otra. Y por eso son familia. "Mi amor y mi gratitud os llevasteis, pequeña familia mía. Os pienso, os sueño, os amo", concluye Rovira.
Buyo y Carapapa le siguen enviando su amor a Dani desde el otro lado del arcoíris ❤️.
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