Paseando por plena naturaleza lo que menos esperas en toparte con objetos humanos, sin embargo, hay personas que no cuidan los espacios naturales y dejan basura en ellos. Eso, aunque no es nada cívico, es una cosa, pero lo hallado por un senderista es bien distinto.
Ocurrió el pasado 4 de junio en West Warwick, un pequeño pueblo cerca de Boston, en Estados Unidos. El senderista dio en pleno bosque con una gran caja de plástico que contenía, aparentemente unas telas. También se intuía una silueta negra en su interior.
Abandonada en una caja hermética
Para sorpresa del excursionista dentro de la caja de plástico, que estaba completamente cerrada, había un gato. Alguien le dejó allí junto a otra caja que contenía pienso.
Cuando esta persona levantó la tapa donde estaba el gato, pudo comprobar que se trataba de una hembra que estaba preñada, motivo por el que quizá quien ella creía su familia acabó por abandonarla, por una camada de gatitos indeseados. ¿No era más fácil castrarla?
Quien la dejara allí lo hizo cerca de un camino frecuentado, posiblemente con la intención de que alguien pudiera ayudar a la gata mamá. Por suerte, esos días todavía no apretada el calor, de lo contrario dejarla en una caja de plástico hermética hubiera terminado con su vida.
Por el momento, la gata está a cargo del refugio de West Greenwich y trabajan en localizar al culpable de este abandono.
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