En la época de Halloween, cuando las calabazas se iluminan y los fantasmas hacen de las suyas, hay un misterio que se mantiene en la sombra: ¿por qué los gatos son, en realidad, pequeños demonios disfrazados de angelitos?
La verdad es que los gatos han perfeccionado su habilidad de hacer cosas paranormales. Por ejemplo, su capacidad para desaparecer mágicamente en un pestañeo. Y al contrario: ¿qué me dices de cuándo aparecen de repente cuando estás sentado en el WC? Si eso no es un intento siniestro de robar tu alma en un momento de vulnerabilidad, no sé qué lo será...
Luego tenemos sus ojos, que parecen dos linternas de otro mundo en medio de la noche. Te miran fijamente con esa mirada intensa mientras juegan con sombras invisibles, seguramente tramando un plan para apoderarse del mundo.
Y no podemos olvidar su afición por arañar tus muebles más preciados. Ellos no lo hacen porque les guste, no, lo hacen para abrir un portal a otra dimensión, donde se reúnen con otros gatos demoníacos para planear la dominación del planeta.
Así que, en esta temporada de Halloween, recordemos con cariño que nuestros adorables gatos son pequeños demonios disfrazados aquí, para mantenernos alerta y entretenidos.
20 fotos de gatos endemoniados
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