La música nos une, y esta historia nos muestra que no solo conecta a los seres humanos, sino que también nos acerca a seres de otras especies.
Todo sucedió hace unos años en las calles de la Ciudad de México, donde un saxofonista callejero se encontraba tocando para los transeúntes cuando un perrito se le acercó.
¿Que cómo? De la mejor forma que puede hacerlo un perro: aullando.

El saxofonista, en lugar de parar, decidió continuar tocando y disfrutar del dueto improvisado que se le presentó.
La original colaboración quedó registrada en un vídeo que fue compartido en redes sociales hace tres años. En cuestión de horas, el concierto ya había acumulado miles de visitas, convirtiéndose en un fenómeno viral.
¿Cuál es el efecto de la música en los perros?
Esta historia confirma una verdad innegable: la música ejerce un efecto en los perros.
De hecho, diversos estudios han demostrado que la música afecta al estado de ánimo de los caninos.
Deborah Wells, de la Universidad irlandesa de Queens, ha demostrado en su estudio titulado The effect of auditory stimulation on pet dogs’ reactions to owner separation los siguientes puntos:
- La música clásica tiende a relajar a la mayoría de los perros, mientras que la música pop ejerce un efecto mínimo en ellos.
- Este hallazgo sugiere que los profesionales veterinarios pueden aprovechar el uso de música clásica como una herramienta beneficiosa para calmar a las mascotas nerviosas o estresadas.
¿Qué te parecen estas afirmaciones? ¿Le gusta la música a tu perro?