Los perros son puro amor y por eso se suele decir popularmente que los perros siempre, siempre, van al cielo. Son seres inocentes que dan a las personas, a su familia, un nivel de confianza, fidelidad y cariño que se escapa a la comprensión humana.
¿A dónde van los perros cuando mueren?
Por eso decirle adiós a un perro con el compartiste vida es tan doloroso. Pero, ¿a dónde van los perros cuando mueren? ¿Existe ese cielo para ellos? Uno de los sitios que más saben sobre esto es en Latinoamérica, en especial México.
Según cuenta la leyenda, cuando un perro fallece, cruza el Puente del Arcoíris. A ese otro lado del cielo, las almas de los perros pasan al reino espiritual como ocurre con las personas, escena que resultará familiar a quienes vieron la película Coco de Disney.
En el momento de morir, dejan su cuerpo físico y se convierten en un cuerpo astral. "Esto es bonito, porque cuando un perrito fallece, creemos que está del otro lado del arcoíris esperándonos", explica el vídeo de @perrhijos en Instagram.
El origen de esta historia viene de la mitología mejicana, en la que se cuenta que eran los perros los que ayudaban a las personas a cruzar los 9 ríos de Mictlán, el lugar del descanso eterno para las almas.
Según la Biblia, ¿a dónde van los perros cuando mueren?
Aparte, hay personas que se preguntan si la Biblia dice algo al respecto. Como aclara una usuaria en el Foro de Wamiz España, "la Biblia no menciona específicamente este asunto con relación a ninguna mascota o animal".
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