Un perro de dos años de edad, lleno de vitalidad y energía que, de repente, su estado de ánimo es todo lo contrario, apagado, como si estuviera enfermo.
Es lo que le ocurrió al perro de raza pug de Victoria Northwood en Reino Unido. La preocupación era inevitable, así que llevó de inmediato a Ham al veterinario: la radiografía les deja atónitos.
Un objeto muy común
Resulta que el cambio del perro tenía explicación: Ham se tragó una cantidad considerable de gomas del pelo, por lo que tuvieron que someterle a una cirugía de emergencia.
El veterinario se quedó estupefacto al descubrir que en el estómago del perro había unas 50 gomas para el pelo, con un peso total de 200 gramos. Y eso que este carlino tan solo pesa 6 kilos.
El veterinario celebró la rápida reacción de la familia al buscar ayuda de inmediato. Por suerte, Ham se recuperó por completo. Su familia ahora le vigila más de cerca, agradecida por la pronta intervención del veterinario.